Oficialmente, Gustavo Petro, quien ganó en las pasadas elecciones, se posesionó como el presidente de los colombianos para el período 2022-2026, en reemplazo de Iván Duque, en una ceremonia, ante más de siete mil personas en la Plaza de Bolívar en Bogotá, que estuvo marcada por simbolismos y mensajes alusivos a la paz y al cambio social, que según el nuevo mandatario se debe dar en el país.
En medio de la polémica por la primera orden de Petro como presidente de traer la espada de Bolívar, pese a que su antecesor había dado la orden de que no la sacaran de la Casa de Nariño, y el hecho de no haberse pronunciado sobre los policías asesinados en el ‘plan pistola’ del Clan del Golfo, Petro aseguró que es momento de acabar con más de seis décadas de violencia y reconocer que la lucha contra el narcotráfico fracasó.
“Hoy empieza la Colombia de lo posible. Estamos acá contra todo pronóstico, contra una historia que decía que nunca íbamos a gobernar, contra los de siempre, contra los que no querían soltar el poder. Pero lo logramos. Hicimos posible lo imposible. Con trabajo, recorriendo y escuchando, con ideas, con amor, con esfuerzo”, dijo en su discurso.
Otro de los puntos que tocó durante su discurso de posesión, tras la imposición de la banda por parte de María José Pizarro, hija del líder político asesinado Carlos Pizarro Leongómez, fue el plan que tiene para luchar contra la inseguridad alimentaria, con el que le dará prioridad a la producción local, sobre las importaciones.
“Llegó el momento de ser conscientes que el hambre avanza. Que avanza por todo el mundo porque se derrumbó una idea de seguridad alimentaria basada exclusivamente en el comercio internacional. El comercio internacional en sí mismo no es ni positivo ni negativo, pero si no se maneja con inteligencia y se planifica, puede destruir economías y vidas. El mundo hoy aprende la importancia de la soberanía alimentaria. La soberanía alimentaria es la garantía que toda sociedad debe tener para consumir sus nutrientes indispensables. Colombia es un país que debe y puede gozar de soberanía alimentaria para lograr el hambre cero”, aseguró.
Una de las ideas que llamó la atención durante la lectura de estas palabras fue la de usar los activos en extinción de dominio que pasan a manos Sociedad de Activos Especiales (SAE) para ponerlos en manos de las mujeres y los jóvenes, con el fin de crear un nuevo modelo económico en el que se tenga presente que “solo si producimos, seremos ricos y prósperos como sociedad”.
“Por eso, a partir de hoy, todos los bienes en extinción de dominio de la SAE pasarán a ser la base de una nueva economía productiva administrada por las organizaciones campesinas, por las cooperativas urbanas de jóvenes productivos, y por las asociaciones populares femeninas”, dijo el presidente de la República al respecto.
En su discurso, de poco más de una hora, Petro también se refirió a la lucha contra el cambio climático que Colombia tiene pendiente y advirtió que este es un tema que no da espera y que sin importar las ideologías o tendencias políticas, es necesario que los países se enfoquen en crear un modelo de producción amigable con el medioambiente.
“Que el futuro verde sea posible. El cambio climático es una realidad. Y es urgente. No lo dicen las izquierdas ni las derechas, lo dice la ciencia. Tenemos y podemos encontrar un modelo que sea sostenible, económica, social y ambientalmente. Solo habrá un futuro si equilibramos nuestras vidas y la economía de todo el mundo con la naturaleza. La ciencia ha anunciado la extinción posible de la especie humana en apenas uno o dos siglos por los efectos en la salud que traería la crisis climática. El virus del covid le mostró a toda la humanidad la alerta viva y real de esta posibilidad”, dijo Gustavo Petro.
El nuevo presidente de Colombia aseguró que el país debe enfocarse en proteger sus selvas y bosques y aprovechar el apoyo de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional para cumplir con esta tarea y que desde hoy “se acabaron los ‘no se puede’ y los ‘siempre fue así'. Hoy empieza la Colombia de lo posible. Hoy empieza nuestra segunda oportunidad”.