Aunque muchas veces pasa desapercibida, la confianza es un tema clave para la economía y, por esa vía, para el bienestar de la gente.
Si hay confianza en el escenario que tendrá Colombia, los empresarios invierten, generan empleo y todo mejora. Por esa razón, la cercanía de unas elecciones siempre generan incertidumbre, pues de su desenlace dependerán muchas de las políticas que se apliquen.
Es así como, en noviembre, el Índice de Confianza Comercial se ubicó en un 41,5 %, lo que representa una disminución de 0,2 puntos porcentuales frente al mes anterior, según el estudio que realiza el centro de pensamiento económico Fedesarrollo.
Se trata de una leve caída en medio de una economía que está recuperando el dinamismo que tenía antes de la pandemia y que, según las expectativas generales, tendrá un crecimiento histórico en 2021, cercano al 10 %, y una senda de crecimiento en 2022 cercano al 4 % o más.
El resultado de la disminución en la confianza, de parte de los comerciantes, según el informe de Fedesarrollo, se explica principalmente por la disminución de 5,2 puntos porcentuales en el indicador de expectativas de la situación económica para el próximo semestre.
Aquí hay que recordar que 2022 es un año de elecciones, tanto presidenciales como legislativas. En ese contexto, la expectativa en el gasto está a la vista. El consumo, con el ritmo que ha tenido en este año, continuará, pero quizás ya no estará tan apuntalado en la disponibilidad de recursos de los hogares para gastar. El consumo podría provenir mayoritariamente de la inversión pública, para concluir obras y contratar personal para las elecciones.
Lo cierto es que la confianza de los comerciantes, que son los que distribuyen las mercancías que produce la industria, aún con la leve baja, “se mantiene en los niveles más altos de la historia de la medición y exhibe un comportamiento estable de la confianza de los comerciantes”.
¿Y cómo está la confianza de la industria?
Un nuevo año, en general, genera expectativas, a veces optimistas, en otras ocasiones, no tanto. En esta ocasión, está pesando más el resultado que está teniendo la economía en esta última etapa de 2021, para lo que esperan los industriales en el próximo año.
Según Fedesarrollo, el Índice de Confianza Industrial registró un balance del 15,2 %, lo que representa un incremento de tres puntos porcentuales con respecto al mes pasado. Además, el resultado se explica principalmente por el aumento de 7,4 puntos en el volumen actual de pedidos y la reducción de 6,8 puntos en el nivel de existencias. Es decir, hay más demanda que oferta.
Los resultados del estudio muestran que, en noviembre, la percepción empresarial sobre la favorabilidad de las condiciones económicas para invertir disminuyó frente a la medición pasada, mientras que frente a las condiciones sociopolíticas se incrementó.
En el sector de la construcción, la situación económica actual de las empresas, las expectativas para el próximo trimestre y el ritmo de construcción disminuyeron frente al tercer trimestre de 2021.