La reforma pensional, en su primer debate en la Comisión Séptima de Senado, prácticamente estaba del otro lado hacia las 5 de la tarde del 13 de junio, después de una jornada larga que se extendió por más de 8 horas.
El articulado se había ido aprobando, primero, en un gran bloque de 43 ítems. Y luego, por paquetes pequeños o, incluso, de un artículo, cuando las propuestas tenían colgadas proposiciones polémicas o que requerían aval del gobierno, porque implicaban impactos económicos.
Solo 8
Lo curioso de la jornada, que finalmente fue levantada y convocada para seguir el miércoles 14 de junio, fue que la Comisión Séptima, que tiene 14 integrantes, hasta ahora ha votado la reforma pensional, que es una de las iniciativas más importantes para cualquier nación, con máximo 8 participantes. En algunos artículos, inclusive, los votos solo sumaron 7, teniendo en cuenta que a un parlamentario le aprobaron un impedimento para asistir, por lo cual, el quórum se conformaba con solo 7 asistentes.
Aunque ese número (8) conforma la mitad más uno, ya hay voces que estiman que podría haber vicio de forma en la aprobación, toda vez que varios de los parlamentarios ausentes, aunque tenían muchas propuestas para mejorar el documento, eligieron no asistir y dejar constancia. Esto, teniendo en cuenta que fueron recusados, porque algunos tienen hijos y hay en el articulado un beneficio para las madres. Mientras tanto, otros eran mayores de 35 años y también podrían tener conflictos de intereses para votar la reforma pensional.
¿Quiénes estaban ausentes y por qué?
El 8 de junio de 2023, a la Comisión Séptima llegó un documento en el que el ciudadano Juan Camilo Argote Madroñero, que se describió como mayor de edad y vecino de la capital del país, se amparó en el artículo 294 de la Ley 5ª de 1992, para formular la recusación, alegando conflicto de intereses para votar sobre la reforma pensional, sobre todas las mujeres que hacen parte de la Comisión Séptima.
La senadora Nadia Blel, una de las recusadas, estaba entre las que más se mencionaba en el debate que transcurrió durante varias horas, pero que, de haber analizado la cantidad de proposiciones allegadas, hubiera requerido un mayor tiempo para debatirse y aprobarse. Hasta casi las 6 de la tarde, solo faltaron 12 artículos por estudiar, votar y aprobar.
Al ser consultada por SEMANA, la senadora Blel expresó que tenían 28 proposiciones que hubieran enriquecido la reforma pensional. No obstante, el hecho de que exista de por medio una recusación le impidió estar, puesto que podría implicar inconvenientes, tanto para los parlamentarios, como para el trámite del proyecto de ley (podría tener vicios de forma en la aprobación).
Uno a uno
Dentro de los congresistas que hacen parte de la Comisión Séptima, estas fueron las razones de la presencia o de la ausencia.
Piedad Córdoba. Ausente por temas personales.
Nadia Blel. Ausente por estar recusada debido a su condición de madre.
Alirio Barrera. Ausente por estar recusado.
Miguel Ángel Pinto. Ausente, con excusa, por calamidad familiar.
José Alfredo Marín. Ausente. Fue aprobado el impedimento presentado por el parlamentario, para participar en el debate.
Honorio Henriquez. Ausente por estar recusado.
Entre tanto, los parlamentarios que se mantuvieron en la jornada, pertenecientes a la Comisión Séptima de Senado, fueron: Martha Peralta, del Pacto Histórico; Norma Hurtado, coordinadora del proyecto de ley y miembro del partido de la U.; Polibio Leandro Rosales Cadena, congresista por la circunscripción especial de comunidades indígenas del Cauca; Berenice Bedoya, del partido Alianza Social independiente (ASI); Edwing Fabián Díaz, integrante de Alianza Verde; Beatriz Ríos, de Colombia Justa Libres: Ómar Restrepo, del partido Comunes; y Ana Paola Agudelo, del Mira. Quienes también son integrantes de la mencionada comisión eran los votantes.
El debate, tras más de 8 horas de duración, fue suspendido y convocado para el miércoles, para finiquitar los 12 artículos que faltan.