La ineficiencia en el uso de los recursos pulula en Colombia y es el motivo por el cual, aunque en los presupuestos se habla de billonarias cifras, el desarrollo no llega.
Es parte de lo que pasa –y ha sucedido durante décadas– con la plata de las regalías, que constituyen el segundo presupuesto más grande del país, después del general de la nación, y no hace ‘ni cosquillas’ a la hora de medir una mejor calidad de vida para la gente de las regiones.
El contralor general de la nación, Carlos Hernán Rodríguez, levantó polvorín, al exponer situaciones que traen a la memoria hechos del pasado, cuando las regalías se usaron para hacer piscina de olas en lugares donde no había ni agua.
El caso emblemático no es parte del pasado. Según Rodríguez, se hacen ”imponentes terminales de transporte donde solo pasan dos buses y se realizan instalaciones de plantas de agua potable donde ni siquiera hay estudio de terrenos”.
A juicio del contralor, “eso demuestra deficiencias de planeación y estructuración de los proyectos en los que se invierten las regalías”.
Hallazgos con el manejo de las regalías
En el país se han hecho intentos por recomponer la torta de las regalías y hasta se hizo un Acto Legislativo para lo que en su momento se llamó “repartir la mermelada en toda la tostada nacional” y no solo en los departamentos productores de hidrocarburos.
La frase fue acuñada por el entonces ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, que lideró la transformación de ese régimen, en parte porque se había realizado un mal uso de estos recursos, ya que las regiones que tenían petróleo, gas y demás recursos del subsuelo, eran zonas de pobreza, mientras se llevaban los combustibles y minerales y solo les quedaba el hueco.
Por ello, Rodríguez Becerra dejó pensando a todo el auditorio de un foro sobre el tema, pues entregó un balance de los resultados logrados en las auditorías adelantadas a proyectos de regalías en el primer semestre de 2024.
En la revisión hecha por el organismo de control se reportan 99 hallazgos fiscales por $ 602 mil millones.
Al decir de Rodríguez Becerra, “lamentablemente gran parte de esos hallazgos, sin perjuicio de las acciones fiscales, son acciones incluso de tipo penal y, si se quiere, estructuraciones desde el punto de vista delictivo. No hay derecho a que con los recursos para beneficio de las comunidades se esté actuando de esta manera”, advirtió el contralor.
Dispersión de recursos
En el foro sobre regalías participaron panelistas como el excontralor Edgardo Maya, quien criticó la dispersión de estos recursos que hoy existe. Así lo evidencian las estadísticas, según las cuales hay mucho proyectico, de bajo impacto. Por ejemplo, son 616 obras con inversiones entre 20.000 y 100.000 millones, y en los departamentos del Cesar y La Guajira hay 2.000 parques que pretenden inversiones por 1.000 millones de pesos, mientras esas zonas están llenas de pobreza y necesidades vitales.