La confianza de los consumidores estadounidenses mejoró en octubre con respecto a septiembre, pero sigue débil, en un contexto de inflación y encarecimiento del crédito, reportó este viernes la Universidad de Michigan.
El índice se ubicó en 59,9 puntos, según la estimación final de la universidad, apenas superior al dato preliminar de 59,8 unidades. Es una mejora de 2,2 % sobre la medición de septiembre, aunque el índice sigue “apenas 10 puntos por encima del mínimo histórico de junio”, precisó la directora de la encuesta, Joanne Hsu, citada en un comunicado.
“Las opiniones de los consumidores son compatibles con una futura recesión económica”, advirtió Hsu.
Otro medidor de confianza publicado esta semana, el del Conference Board divulgado el martes, mostró que el optimismo se degradó por encima de lo esperado en octubre luego de dos meses consecutivos de mejoría, precisamente por la fuerte inflación y la expectativa de una recesión en los próximos meses.
El índice general del Conference Board cayó a 102,5 puntos en octubre frente a 108,8 puntos en septiembre. La caída es mayor a la esperada. Los analistas vaticinaban 105,5 puntos según el consenso reunido por Briefing.com.
“Las preocupaciones sobre la inflación -que bajaron desde julio- retomaron, por los precios de la gasolina y de los alimentos”, explicó Lynn Franco, directora de indicadores del Conference Board, citada en un comunicado.
La inflación se mantuvo estable en septiembre en Estados Unidos, en 6,2 % a 12 meses, en tanto los precios aumentaron 0,3 % en la medición mes sobre mes, de acuerdo al índice PCE publicado el viernes.
Este es el índice preferido por la Reserva Federal, el banco central estadounidense que se reunirá martes y miércoles próximos para resolver una nueva alza de tasas de interés, la herramienta con la que ataca la inflación.
Inflación en un panorama preelectoral
Gasolina, huevos o casas: los precios se dispararon en Estados Unidos y la inflación es la principal preocupación de los electores hacia las legislativas de noviembre, muy por delante del aborto, el control de armas o el cambio climático.
La preocupación por los precios persiste: el índice de precios al consumo PCI marcó 8,2 % en 12 meses a septiembre, en tanto el índice PCE -más utilizado para las jubilaciones y el preferido de la Reserva Federal- anotó 6,2 %.
A 10 días de estas elecciones de medio mandato que definen el control del Congreso, hoy en manos del oficialismo demócrata, la inflación es la prioridad para casi la mitad de los estadounidenses (46 %), frente a poco más de un tercio (37 %) hace un mes, según una encuesta del instituto de sondeos de la Monmouth University de mediados de octubre. Eso “podría traducirse en republicanos más entusiastas y demócratas menos motivados”, destaca Patrick Murray, director del instituto.
Los precios de los productos alimentarios, en restaurantes o tiendas, subieron 11,2 % desde septiembre de 2021. Incluso hacer una torta cuesta mucho más caro que hace un año: los huevos subieron 30,5 %, la manteca 44% y la harina 24,2 %. Hasta el pavo del Día de Acción de Gracias (Thanksgiving), tradicional fiesta familiar en noviembre, será mucho más caro este año, ilustra David Ortega, profesor de la Michigan State University.
“En Estados Unidos, los consumidores gastan en promedio el 10 % de sus ingresos disponibles en comida. Y el 20 % de las familias más pobres gastan un cuarto, e incluso más en alimentos”, detalló.
Se trata, además, “de aumentos que las personas sienten todos los días”, lo cual “coloca definitivamente a la inflación en primer plano entre los consumidores” de cara a las elecciones.
Entre tanto, pagar por una vivienda en la que vivir costaba el mes pasado 6,7 % más que el año pasado en la misma época. El alza concierne tanto a los alquileres como a los costos ligados a tener una vivienda en propiedad. El precio de los bienes inmobiliarios alcanzó en junio un nivel sin precedentes, luego de subir fuertemente en los dos últimos años, destacó Sam Stovall, responsable de estrategia de inversiones de la firma CFRA.
Además, las tasas de interés para créditos hipotecarios, que no paran de subir desde inicios de año por los incrementos de los tipos de interés resueltos por la Reserva Federal, superaron 7 %, un máximo en más de 20 años en Estados Unidos. Así, la tasa promedio de un crédito a tasa fija a 30 años, el más común para adquirir propiedades en Estados Unidos, se ubica en 7,08 %, un máximo desde abril de 2002, según datos publicados el jueves por el grupo de refinanciamiento Freddie Mac, referencia en el ramo.
*Con información de AFP.