La energía en Colombia puede entrar en crisis, no por el tema económico, sino por los estragos que puede generar el fenómeno del niño. Si bien esto se ha elevado a una discusión política, los afectados, o los que terminan siendo perjudicados, son los consumidores, quienes ven como los precios de las facturas de la luz se han encarecido, y todo parece indicar que seguirán subiendo.
Si bien para el colombiano de a pie, esto puede ser un golpe más para los bolsillos, y pareciera que el dinero cada vez alcance para menos, los sectores empresariales ven con mayor severidad estos encarecimientos. Si bien muchas compañías están intentando adoptar tecnologías sostenibles, y que les brinden independencia energética, la gran mayoría no ha podido hacerlo, sobre todo por los costos que eso implica.
Pues mientras eso ocurre, los empresarios ven como los costos de la energía suben mes a mes. De acuerdo con el más reciente reporte de la firma Energy Master, donde se analizaron más de 300 mil facturas de luz, provenientes de compañías de diversos sectores económicos, se pudo determinar que durante septiembre, los costos energéticos se subieron un 7 %.
Dentro de los factores que se tomaron en cuenta para calcular la variación se encuentran: consumos, valores unitarios, tipología del sitio (local comercial, oficina, tienda, centro de distribución o edificio), ubicación y tamaño, entre otras categorías.
Energy Master asegura que aunque la tarifa pareciera mantenerse estable, eso no quiere decir que esté más barata. En comparación, los precios entre enero del 2022 y septiembre del 2023, las facturas llegaban, en promedio, costando un 42 % menos.
La alerta es que según sus proyecciones, al cierre del 2023, la tarifa podría aumentar entre un 10 % y un 12 %, repercutiendo, lógicamente, en un mayor gasto para las empresas, siendo este por el recurso que más caro se paga.
¿Qué alternativas se ofrecen para ahorrar el consumo de energía, o disminuir los costos?
Como se exponía al inicio, muchas empresas están intentando migrar hacia la autosostenibilidad. Si bien hay estrategias muy populares como los paneles solares, y puede colaborar, en gran medida, con la transformación energética, siguen siendo tecnologías muy caras para muchos.
Una de las alternativas, que se logra a través de los avances tecnológicos, se denomina como la gestión energética 4.0. La inteligencia artificial estaría siendo un gran aliado para estos procesos, ya que permite que se automaticen y controlen los consumos eléctricos de dispositivos como: aires acondicionados, refrigeradores, equipos de cómputo, entre otros.
Sobre los alcances que ha tenido la integración de la inteligencia artificial, en el proceso de disminución de las tarifas, Alejandro Ramírez, cofundador de Energy Master, explica como se están aplicando estas herramientas en algunas compañías.
“Por medio de IA aplicada al consumo de energía están automatizando la analítica para conocer de una manera más clara cuál es el consumo “ideal” que debería tener cada sitio con su respectivo ahorro potencial, hacer comparaciones y benchmarking con sitios similares, adicionalmente obtienen predicciones y alertas sobre posibles desviaciones o malos cobros en el servicio”.
Algunos de los modelos que se usan para tener una mayor eficiencia energética se denominan como 360, y a medida. Para entender un poco de como se garantiza esa disminución en el consumo, SEMANA habló con Diego Giraldo, CEO de Helo, una compañía que ayuda a que las empresas reduzcan sus costos operativos, y reduzcan la huella de carbono.
Giraldo explica como se hace garantiza que estas integraciones reducen el consumo: “Luego de estudiar el consumo de energía en los procesos de las empresas, realizamos unas estrategias de ahorro e instalamos un sistema de última tecnología que permite reducir el uso de este servicio en las organizaciones, realizando un análisis de datos en tiempo real que les compartimos a nuestros clientes para que evidencien sus comportamientos de consumo”.