Ni el terremoto de Armenia, ni la temporada invernal de 2008-2009 le salieron tan costosos a la industria aseguradora nacional como la covid-19, enfermedad que elevó la siniestralidad de las pólizas de salud, las de arriendo y las de seguridad social. Hasta agosto pasado, la pandemia le había pasado una factura de 2,1 billones de pesos al sector y la expectativa es que al cierre del año suba a 2,5 billones.
Estas cifras fueron reveladas por Miguel Gómez, presidente de Fasecolda, quien añadió que esta coyuntura ha reafirmado el papel del seguro en momentos de crisis, pues ayudan a reducir el impacto de la covid sobre vida, la salud y el bolsillo de los colombianos. Con corte al mes de agosto, las aseguradoras han atendido cerca de 60.000 reclamaciones de seguros de vida tanto de pólizas individuales como las grupales (estas se refieren por ejemplo a las que vienen con los créditos, que entran a pagar el saldo en caso de que muera el deudor). También han beneficiado a 800 familias con pensiones de supervivencia y han prestado 1,2 millones de servicios a través de pólizas de salud que incluyeron pruebas PCR, antígenos, medicina domiciliaria, telemedicina, provisión de oxígeno e internación.
En pólizas de salud los pagos ascendieron a 231.000 millones de pesos. En riesgos laborales, donde la cobertura fue principalmente para los trabajadores de la salud, el monto fue de 786.000 millones, de los cuales 321.000 millones se destinaron a elementos de protección personal.
De marzo de 2020 a agosto de 2021, el sistema general de riesgos laborales reportó 143.646 casos confirmados de covid-19, de los cuales 89 por ciento corresponden a trabajadores recuperados, 10,4 por ciento a casos activos y 0,5 por ciento a muertes. Es decir que, por cada mil trabajadores contagiados, cinco fallecieron. Adicionalmente, el sistema se encontraba monitoreando 5.234 casos sospechosos.
Otros seguros
Las pólizas de arrendamiento también estuvieron impactadas por la pandemia. La industria ha pagado, al menos, 200.000 millones de pesos para respaldar el pago de cánones de alquileres de bienes destinados a vivienda y comercio.
En el ramo de cumplimiento, en donde también se encuentran las pólizas que respaldan las grandes obras de infraestructura, el presidente de Fasecolda alertó por las dificultades de planeación y ejecución de las obras públicas, lo que está produciendo unos ‘megasiniestros’ para la industria. “En Colombia se está volviendo norma que los proyectos públicos se demoren más de lo previsto. En los últimos cinco años se han hecho pagos por este concepto de 1,9 billones de pesos y eso genera preocupación en el sector reasegurador, pues las obras deben realizarse dentro de los tiempos y los presupuestos previstos. No puede ser que todos los proyectos públicos tengan problemas. Eso pone en duda la calidad de la gerencia pública”, subraya Gómez.
La aseguradoras también han sentido el impacto de la covid, aunque en menor monto, en las pólizas de servicios exequiales y en las educativos, que tienen coberturas en caso de muerte.
En 2020 en el país el número de muertes naturales fue 35 por ciento más alto que en el periodo de prepandemia. Para 2021, al corte del 11 de julio, el exceso de mortalidad alcanzó 92 por ciento por cuenta de la covid.
También el paro
Las infraestructuras públicas y privadas fueron duramente golpeadas por los hechos de violencia derivados del paro nacional. Entre abril y septiembre de este año se han registrado más de 5.600 riesgos asegurados afectados, de los cuales 2.762 corresponden a reclamaciones por daños a vehículos, bienes inmuebles públicos y privados y de transporte. Estos daños tuvieron unos costos de 261.000 millones de pesos. Si se desagrega esa cifra se ve que 164.000 millones correspondieron a inmuebles privados, 71.000 millones a bienes públicos y 19.000 millones de pesos a 2.762 vehículos afectados.
Por ciudades, en Bogotá las aseguradoras pagaron 35.300 millones de pesos por cuenta del vandalismo, en Cali fueron 108.462 millones y en Medellín 17.280 millones de pesos.