Luis Felipe Henao, exministro de vivienda del Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, e impulsor del programa de subsidios Mi Casa Ya, se despachó contra el Gobierno del actual presidente, Gustavo Petro.
Indicó que ve oscuro el panorama del sector de la venta de vivienda en Colombia, que incluso Camacol reveló hace pocas semanas que en el primer trimestre del año se comercializaron 21.728 unidades. Según Guillermo Herrera, presidente de Camacol, estos son los peores indicadores de la década.
“Yo creo que el Gobierno está dando dos pasos atrás en la política de vivienda. Lo que se había logrado era poder quitar todos los intermediarios contra la corrupción en la política de vivienda y llegando a muchas familias que no tenían la posibilidad de tenerlo y que comprar una vivienda fuera más barato que pagar un arrendamiento. Hoy, el Gobierno, toda esa política, la está echando para atrás y yo creo qué va a generar que 42 industrias que viven de ese sector se vean frenadas”, indicó Henao en medio del congreso Camacol Verde, que se lleva a cabo desde este 11 de mayo en Pereira.
Según cifras investigadas del exministro Henao, en Colombia actualmente hay un 72 % de caída del sector de la vivienda, pero ese 72 %, los que más lo están sufriendo son los más pobres en el país. De cada diez viviendas que se construyen, ocho son viviendas de interés social.
”La política del cambio no les está llegando a los más necesitados”, puntualizó Henao.
De hecho, puso la ciudad de Pereira como empleo e indicó que antes de que fuera consolidado el programa Mi Casa Ya se construían 400 viviendas de interés social al año y luego se empezaron a construir 1.000 viviendas de interés social, disminuyendo así el déficit de vivienda que además generó empleo en el sector.
“Ojalá el Gobierno se dé cuenta rápido, porque lo que va a generar es hambre, retrasando la política de vivienda en un año que no va a crecer la economía”, indicó Henao.
Agregó: “El futuro es negro en el Gobierno Petro, le está llegando tarde a todo, como les llega tarde los empresarios, les va a llegar tarde a las personas más pobres, y está acabando con los constructores más pequeños”.
Entre tanto, el exministro ve un futuro muy oscuro no solo para Pereira, sino para todo el país en cuanto a la compra de vivienda. Advierte que las empresas más pequeñas son las que van a quebrar, más de 452 empresas le han pedido a la Superintendencia de Sociedades liquidación, porque no tienen cómo llegar al final.
“Cuando se demora a desembolsar un subsidio, empresas pequeñas están perdiendo 100 millones de pesos al día porque deben pagar el crédito constructor”, finalizó el exministro.
Sin embargo, frente a la situación, el director del Departamento Nacional de Planeación, Jorge Iván González, indicó que están sumando esfuerzos para mejorar el sector, pero ahora está en manos del Congreso de la República.
Piden una adición presupuestal de 1,5 billones de pesos, lo que el presidente del gremio, Guillermo Herrera, vio como una respuesta positiva. “Estamos en la dirección correcta y es una respuesta contracíclica y un instrumento para hacerles frente a las necesidades de las familias de lograr el cierre financiero, como lo anunció el Gobierno la semana pasada”, dijo Herrera.
Pero hay una preocupación mayor, y son los desembolsos del programa Mi Casa Ya. Hasta el momento, son 52.000 familias en Colombia a las que no se les ha desembolsado el dinero.
Existe la necesidad de reconsiderar un régimen de transición efectivo para los cambios propuestos al programa, sin trámites adicionales, de manera simple y eficiente, para honrar la confianza y garantizarles el cierre financiero a los hogares, en particular, a aquellos con ingresos de dos salarios mínimos mensuales legales vigentes (80 % de los compradores con Mi Casa Ya), indicó.
“Y es que no se trata solo de 52 mil familias, sino de estar del lado de más hogares en los próximos tres años”, concluyó Herrera.