El Ministerio de Comercio reveló hace unas semanas que el turismo se consolidó como uno de los sectores que mayor impulso le dio a la economía colombiana, al reportar 5,86 millones de visitantes no residentes al cierre de 2023, de acuerdo con la Oficina de Estudios Económicos de la entidad, que tuvo como base datos de Migración Colombia y las Sociedades Portuarias de Santa Marta y Cartagena.
Además de superar la meta proyectada por el Gobierno de 5,2 millones de visitantes, Colombia superó los registros de viajeros provenientes del exterior de los últimos cuatro años anteriores.
Los visitantes no residentes entre enero y diciembre de 2023 se encuentran un 24,3 por ciento por encima de los recibidos en 2022; superan en 173,6 por ciento los de 2021 y con respecto a los de 2019, reportan un aumento de 29,6 por ciento.
Sobre el tema, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña Mendoza, aseguró que “este resultado reafirma una vez más que somos uno de los destinos de América Latina preferidos para el turismo, logrando posicionar no solamente la oferta consolidada de turismo marino costero y de naturaleza, sino también las experiencias gastronómicas, culturales y comunitarias”.
En ese sentido, el incremento en la afluencia de turistas no solo ha beneficiado a los destinos convencionales, sino que también ha generado un auge en el sector de rentas cortas y vacacionales.
De acuerdo con un reciente informe de Pricelabs, en el país hay más de 119.000 listados en alquiler para este tipo de alojamiento. Y se estima que generaron más de US$610 millones en ingresos durante el 2023.
Bajo este panorama tan alentador en el país, la Asociación Colombiana de Prestadores de Servicios Turísticos por Medio de Plataformas Digitales (Asohost), prevé que durante el 2024 la industria de rentas cortas y vacacionales crecerá un 7 por ciento y alcanzará una facturación superior a los US$650 millones.
“El turismo se ha convertido en el reactivador clave de la economía colombiana, siendo una fuente dinámica de ingresos y empleo. Tan solo en 2021, el gasto que realizaron los huéspedes que reservaron alojamientos utilizando Airbnb aportó más US$554 millones al PIB, generando alrededor de 64.000 empleos en el país y jalonando el crecimiento de otros sectores como la gastronomía, el transporte y el comercio, que registraron ingresos relacionados con esta industria por US$274 millones”, puntualiza el director de la asociación Juan Camilo Vargas.
Así mismo, resalta que Colombia es el país número 14 a nivel mundial en número de listados en rentas cortas y vacacionales, con 119.499 listas. Si bien la demanda de esta industria ha venido en aumento en el país, también ha incrementado significativamente la oferta, siendo Medellín la ciudad con mayor propiedades en alquiler para este sector, con más de 27.151 inmuebles; seguida por Bogotá (18.097), Cundinamarca (11.383), Bolívar (10.758) y Valle del Cauca (8.568).
“La competitividad de los precios de las rentas cortas y vacacionales en Colombia frente a otros países ha hecho que sea un destino bastante atractivo para los turistas, sobre todo para los extranjeros que provienen de economías dolarizadas. Esto, sumado a la regulación con la que está a la vanguardia de las necesidades del mercado, ha posicionado al país como un referente en América Latina, lo que abre las oportunidades de inversión internacional y de desarrollo empresarial”, afirma Vargas.
Para 2024, el Gobierno Nacional señaló que su meta es que lleguen cerca de 6,02 millones de turistas no residentes al país (4,3 por ciento más frente a 2023), y de ahí para adelante entre 4 y 6 por ciento de incremento anual. Este positivo pronóstico de crecimiento demuestra cómo las rentas cortas y vacacionales seguirán ganando terreno en el país.