En plena Semana Santa, el país conoció con preocupación que la inflación, lejos de ceder, sigue fortaleciéndose. El Dane anunció que, para marzo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación mensual de 1,05 %, por encima del consenso de analistas, que era de 0,99 %. A su vez, la inflación anual se incrementó en cerca de seis puntos básicos a 13,34 %, desde 13,28 % en febrero, alcanzando un nuevo máximo en 23 años.
Según un análisis de Corficolombiana, a diferencia del proceso inflacionario del año pasado, el aumento del nivel de precios en 2023 está impulsado cada vez más por rubros diferentes a alimentos, especialmente los servicios y los regulados. En efecto, la inflación mensual sin alimentos fue de 1,09 % y su variación anual ascendió a 11,42 %, nivel récord.
Agrega la firma que el 88 % de los rubros del IPC registraron variaciones mensuales positivas, muy por encima del promedio de 69 % registrado entre 2010-2021. “La inflación mensual de marzo triplicó su promedio para este mes, con presiones significativas provenientes de todos los grandes componentes, excepto alimentos”, señala la entidad financiera y describe la dinámica en los principales sectores.
En Servicios, la variación mensual fue de 0,92% (frente a 0,57% un año atrás) y anual de 8,74%, nuevo récord. Los aportes más relevantes se registraron en arriendos y comidas fuera del hogar. En Regulados, la inflación mensual fue de 1,41% (vs. 0,64% hace un año) y anual de 14,72%, un nuevo máximo desde 2001. Esto es resultado de aumentos en los precios de los combustibles y de las tarifas de electricidad, gas y transporte urbano. En el caso de Bienes, la variación mensual fue de 1,20 %, comparada con el 0,58 % de hace un año. La inflación anual en este segmento aumentó a un nuevo máximo histórico de 15,09 %, resultado del incremento en los precios de vehículos y productos de mantenimiento del hogar y aseo personal. Finalmente, en el caso de alimentos, la variación mensual fue de 0,91 %, mientras un año atrás registró 2,84 %, y la anual de 21,82 % representó un tercer descenso en año y medio tras alcanzar el máximo histórico en diciembre del año pasado, explica Corficolombiana.
Para el BBVA Research, la inflación básica se aceleró 56 puntos básicos en la variación anual frente al dato de febrero, ubicándose en 11,42 %. “La dinámica al interior de la inflación es una desaceleración en la canasta de alimentos, mientras que la inflación básica continúa acelerándose en la comparación anual”, advierte en su análisis.
De acuerdo con un estudio del Banco Popular, el dato de marzo genera nuevamente preocupación en el frente inflacionario, pues a pesar de las expectativas y las “buenas señales de febrero, la inflación no ha logrado alcanzar su techo y mantiene su tendencia alcista”.
Agrega que, si bien el incremento en la inflación anual fue únicamente de 6 puntos básicos, la inflación volvió a sorprender al mercado al alza y “lo que resulta más preocupante es que completa 23 meses de alzas ininterrumpidas, siendo el único país de la región en donde la inflación mantiene la tendencia alcista”.
El precio de los energéticos, según el Banco Popular, fue el principal motor de la inflación en marzo, aportando 30 puntos básicos al índice mensual en donde la presión de los costos de energía eléctrica y de gas sigue aumentando a pesar de los intentos del Gobierno de contenerlos y de la reducción de los precios energéticos a nivel mundial. Además, señala que el incremento de 400 pesos en el precio de la gasolina se sintió en la inflación sin alimentos y especialmente en la inflación del transporte que ahora se ubica en 16 % anual.
A pesar del incremento de 2.050 pesos en los precios de combustibles en los últimos 6 meses, aún no se ha llegado al final del proceso, pues todavía se espera un alza de al menos 1.000 o 1.500 pesos adicionales.
A esta entidad financiera le llama la atención el incremento en los precios de la salud en los últimos meses, cuya inflación reportó un aumento de 10,86 % anual, donde los productos farmacéuticos presentan un crecimiento de 12,05 % en sus precios, “lo que se suma a la preocupación por el desabastecimiento de algunas medicinas en el país”, advierte el Banco Popular.
Destaca como positivo el comportamiento de los precios de los alimentos, ya que no solo responde a un efecto estadístico con el que se cuenta este año, sino que el incremento mensual de los alimentos ha disminuido: en marzo se observó una disminución en el incremento mensual de los alimentos, ubicándose en un 0,91 %. Este es el primer registro por debajo del 1 % mensual desde mayo de 2022.
Las acciones
El Gobierno ha puesto en marcha medidas para enfrentar la inflación, que contemplan la reducción en las tasas de interés, la oferta de un millón de créditos para combatir el ‘gota a gota’, buscar disminución de los precios de los alimentos y las tarifas de energía.
En primer lugar, el anuncio de reducción de las tasas de interés por parte de la banca ―tanto pública, en el caso del Banco Agrario, como en la privada― en distintos segmentos, como consumo, libranzas e hipotecario.
El presidente Gustavo Petro señaló en su cuenta de Twitter que “en la búsqueda de menores precios para los alimentos y del aumento de la rentabilidad para los productores agrarios, el Banco Agrario hoy tiene las menores tasas de interés a productores de toda la banca del país”.
En segundo término, los ministerios de Hacienda, Agricultura, Comercio, Industria y Turismo, el Grupo Bicentenario y la Banca de Oportunidades promoverán la colocación de un millón de operaciones de crédito para colombianos que no tienen acceso a financiación formal. Se trata de la estrategia de inclusión crediticia de la economía popular ‘CREO, un crédito para conocernos’, que apunta a atender las necesidades de financiamiento de las unidades productivas de baja escala, tradicionalmente desatendidas, y en todos los sectores de la economía, combatiendo fuentes de financiación como el ‘gota a gota’.
En tercer lugar, el presidente Petro señaló que se acordó con la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) y la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) diseñar e implementar medidas para la reducción de los precios de los alimentos.
Finalmente, dijo el Gobierno que se vienen adelantando mecanismos y estrategias que permitan la disminución de las tarifas de energía; una iniciativa propuesta por el jefe de Estado junto con la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez.
¿Qué viene? ¿Cuáles serán los efectos?
La pregunta en el país es cuándo empezará a ceder la inflación. Para algunos, aún no es claro. Por ejemplo, el BBVA Research prevé que la inflación mantenga niveles altos por unos meses más y empiece a descender de forma moderada en el segundo semestre. “Así, mantenemos la expectativa de inflación para cierre de 2023 en 9 % y para 2024 en 5 %”, señala en su informe.
Por su parte, Corficolombiana considera que la inflación anual alcanzó su máximo de este ciclo en marzo de 2023. “La sorpresa al alza de marzo no cambia nuestro view respecto a que la inflación tocó techo en el primer trimestre del año”, dice la firma en su informe, y anticipa que en abril la inflación anual caería 43 puntos básicos a 12,91 %. Además, advierte cómo será la recomposición de las fuentes de inflación en los próximos meses.
Para el segundo trimestre, señala la entidad, los servicios y los regulados seguirán generando presiones al alza hasta mediados de año, mientras que los alimentos se consolidarán como un importante factor desinflacionario. Entre tanto, para el segundo semestre, Corficolombiana considera que la inflación caerá con más fuerza gracias a la apreciación anual del tipo de cambio y a una moderación de las presiones de servicios y regulados. “Este proceso se interrumpirá en noviembre por la entrada en vigor de los impuestos saludables. El fenómeno El Niño es un riesgo al alza para la inflación de alimentos que no está incorporado en nuestro pronóstico”, agrega, y concluye que la inflación anual se mantendrá en dos dígitos durante casi todo el año y cerrará 2023 en 9,8 %.
A su vez, el Banco Popular considera que el resultado de la inflación de marzo es “decepcionante”, pues se esperaba que hubiera llegado a su techo en febrero. Con esta sorpresa alcista de los precios en el tercer mes del año, la entidad financiera aumentó su expectativa de inflación al cierre del año de 9,39 % a 10,07 %.
Estos ajustes en las proyecciones también ponen sobre la mesa las expectativas de lo que hará la junta del Banco de la República en sus próximas reuniones. El Popular cree que se abre la puerta para un nuevo incremento de 25 puntos básicos en la tasa de intervención “sobre todo si se suma al sorprendente comportamiento en la actividad económica del mes de enero que, según el ISE, aumentó 5,8 % anual. La desaceleración económica aún no se refleja en la magnitud esperada y de hecho llevó a incrementar la expectativa de crecimiento para 2023 al equipo técnico”.
El panorama de Corficolombiana es un poco diferente: “Anticipamos que la Junta de Banco de la República mantendrá su tasa de intervención en 13,0 % en su reunión de abril, ante la disminución de las expectativas de inflación a más de un año y el deterioro de la actividad económica, condicionado además a que evolucionen favorablemente los mercados financieros locales”.
El escenario todavía es incierto y la inflación podría seguir produciendo sorpresas.