La crisis aérea que comenzó en el país hace más de un mes con el cese de operaciones de Viva Air y a la que se sumó recientemente Ultra Air, están poniendo en entredicho la continuidad del modelo ‘low cost’ en el sector del transporte aéreo colombiano.
Ambas aerolíneas sorprendieron a los colombianos con su decisión de no continuar prestado sus servicios, como consecuencia de los problemas financieros que han venido arrastrando, y que se agudizaron por diferentes factores como el alza en los combustibles, el incremento en el valor de los tiquetes aéreos y las exigencias de los acreedores para garantizar el alquiler de los aviones que componen su flota.
Todo esto, ha derivado no solo en afectaciones a miles de pasajeros en todos el país, sino que tiene en jaque la estabilidad laboral de más de 3.000 empleados directos; a los cuales, hasta el momento, no se les ha brindado ninguna respuesta frente a sus trabajos; por lo que las afectaciones generadas por la suspensión de operaciones de Viva Air y Ultra Air, no solo son económicas, sino que también impactarían sensiblemente en el mercado laboral, ya que las demás aerolíneas existentes no tienen capacidad de absorber ese volumen del personal.
Pero, ¿cuál sería el efecto en la economía colombiana en caso de que se acabaran las aerolíneas low cost?. SEMANA dialogó con Juan Camilo Pardo, analista de Corficolombiana, quien manifestó que al analizar las cifras de la Aeronáutica Civil se observa que tan solo estas dos aerolíneas fueron responsables del 25 % del movimiento de pasajeros en el mercado doméstico o interno en 2022, es decir, que una cuarta parte de los usuarios del transporte aéreo nacional recayó en estas dos empresas.
“Al salir estas dos aerolíneas del mercado, obviamente va a haber una menor oferta y esto va a disminuir el flujo de pasajeros en Colombia. Según nuestras estimaciones, el flujo de pasajeros a nivel nacional caería un 10 por ciento con respecto al año anterior” expresó Pardo, que advirtió además que este “no es el único efecto, sino que cuando hay una menor oferta es de esperar que los precios suban y esto atenta contra el poder adquisitivo que tienen los ciudadanos al momento de toma la decisión de viajar o no”.
Así las cosas, en lo que respecta al flujo de pasajeros nacionales, por cuenta del cese de operaciones de Viva Air y Ultra Air, se registrará una contracción del 5.0 % en 2023, en comparación con el 1 % de crecimiento que se preveía si ambas continuarán ofreciendo sus servicios en el sector del transporte aéreo.
Con respecto al sector de hotelería y turismo, manifestó que en este se presentarán afectaciones significativas. Las proyecciones realizadas por la entidad sugieren reducciones en los ingresos y en la ocupación de más de 0.4 puntos porcentuales y 0.6 puntos porcentuales, respectivamente.
“Si se quiere saber cuál va a hacer el efecto del cese de operaciones de estas aerolíneas sobre la economía nacional, se debe tener presente que esta situación va a golpear fuertemente a la hotelería y al turismo, que es un gran generador de empleo y de ingresos para los hogares colombianos, y tiene un número importante de encadenamientos (restaurantes, comercio, discotecas, agencias de viajes, etc.) que se irán perdiendo porque habrá un menor flujo de viajeros”, precisó.
Pardo señaló que destinos como San Andrés, Cartagena y Medellín, que eran los que más se beneficiaban con la operación de Viva Air y Ultra Air, serán los que se verán más perjudicados. “Dado el escenario actual al que nos estamos enfrentando, desde Corficolombiana reducimos nuestro pronóstico de crecimiento para el sector de hotelería y turismo. Antes del retiro de ambas aerolíneas era de 0,8 %, pero con el choque puede llegar a contraerse entre 0,8 % y 1,9 %”, puntualizó.