Junio ratificó la tendencia a la baja de los encarecimientos que azotaron a Colombia durante el 2022 y la primera parte del 2023. La economía nacional poco a poco ha ido recuperando la estabilidad, que se nota cuando las personas van a hacer mercado, entre otras actividades. No obstante, el Banco de la República no ha empezado a ceder en las tasas de interés, lo que mantiene los servicios financieros con costos muy elevados, a pesar de la iniciativa de las entidades privadas de bajar sus referencias.
Este reclamo ya lo había hecho el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla González, previo a la presentación del dato de inflación presentado por el Dane:
“El país debe comenzar a bajar las tasas de interés, (...) esto debe ser un ejemplo que debería ser seguido por otros bancos comerciales (...) no solamente con tarjetas de crédito, sino también en acceso al crédito cotidiano de las personas, que es crédito para actividad productiva, y si eso lo logramos, la banca comercial termina enviándole un mensaje al banco central: si ellos ya están bajando tasas, el banco central de comenzar a revisar la reducción”.
Dentro de los grandes beneficios que traería la reducción de las tasas de interés, según el titular de la cartera económica, se podría evitar que los colombianos tengan que acogerse a medidas de financiamiento por fuera del sistema bancario, como por ejemplo los préstamos gota a gota. Una de las estrategias sería disminuir la tasa de usura.
A pesar de los anuncios, hasta el momento, el Banco de la República no se ha pronunciado sobre reducciones en las tasas de referencia, pero, según las previsiones y cálculos de expertos, estas podrían empezar a ceder pronto, aunque se debe lograr una mayor estabilización. Hay que tener en cuenta que los combustibles se convirtieron en una de las principales presiones para la inflación.
Panorama internacional sería la clave para la reducción de las tasas de interés
En un reciente informe de Casa de Bolsa (Comisionista del Grupo Aval), se compararon las tasas de interés de varios países de Latinoamérica. Con esto se determinó que las decisiones, como los incrementos o las reducciones, se toman de manera articulada en la región; quiere decir, si unas naciones las bajan, las demás harían lo mismo.
Lógicamente, lo fundamental es la cifra de la inflación que registre cada país, no obstante, el panorama regional podría presionar las decisiones del Banco de la República. Colombia tiene una particularidad, debido al alto porcentaje de los encarecimientos; las disminuciones podrían presentarse de forma más retrasada en comparación con los demás países.
“Es probable que el inicio del ciclo de reducción de tasas de interés en la región sea liderado por Brasil y México, teniendo en cuenta que son los países en donde la tasa de interés en términos reales es más alta, segundo, que en el caso de Colombia, Chile y Perú, el ciclo de reducción de tasas de interés tardaría más tiempo en iniciar al sus tasas de interés en términos reales ser más baja”, detalla el análisis de Casa de Bolsa.
Colombia también podría verse impactada por la situación financiera de los Estados Unidos, a pesar del desplome en el precio del dólar, la inversión extranjera y las importaciones aun no llegan a las cifras esperadas. No obstante, las expectativas de crecimiento han mejorado, según varios análisis como el del Banco Mundial o el de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde).
Todo esto estaría en el análisis de la junta directiva del Banco de la República, que se espera, en los próximos días dé a conocer si mantiene las tasas de interés o comienza a bajarlas, como lo ha hecho la cifra de la inflación.