Alimentarse fue uno de los mayores retos que enfrentaron los colombianos en el 2022, debido al incremento que registraron los precios y que generó un mayor gasto para su adquisición por parte de las familias, principalmente en productos como carnes, lácteos, panadería y verduras.
Así lo deja en evidencia el informe anual sobre hábitos de compra y consumo de los hogares colombianos, elaborado por la firma Raddar y que fue revelado por la Cámara de la Industria de Alimentos, de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi).
Para el año pasado, los colombianos gastaron $ 242,5 billones en alimentos, representando el 39,25 % de los ingresos familiares. Del monto antes mencionado, el 7,38 % fue por compras de carnes y los derivados cárnicos ($ 46,47 billones); seguidos están leche y derivados lácteos, que acapararon el 3,67 % del total de gastos en alimentación ($ 23,65 billones), y los productos de panadería, que aportaron el 1,93 % del total de gastos ($ 13,52 billones).
“Dentro de los factores que impulsaron la decisión de compra de alimentos se destaca que el 36,67 % de los colombianos compró alimentos por necesidad, el 17,13 % por gusto, el 14,45 % por calidad, el 11,20 % por costumbre, el 8,56 % por precio, el 7,81 % por antojo, y finalmente, el 1,28 % por promoción”, señala.
Otro dato que destaca el informe es el relacionado con los lugares de preferencia para la compra de alimentos, según las generaciones.
Es decir, de aquellos ciudadanos que se identifican como baby boomers o adultos mayores, el 43,6 % manifestó que opta por realizar este tipo de adquisiciones en las tiendas de barrio, el 27,9 % dijo que en supermercados y el 13 % en tiendas de descuentos.
De los ubicados en la Generación X, o que están entre los entre 39 y 54 años de edad, el 54,3 % escoge comprar en las tiendas de barrio, el 21 % en supermercados y el 14 % en tiendas de descuento. Mientras tanto, en el caso de los millenials o nacidos entre 1981 y 1996, el 57,9 % elige las tiendas de barrios, el 19,1 % los supermercados y el 14 % las tiendas de descuento.
Para los centennials, o que están entre 18 y 25 años, el 71,6 % se inclina por las tiendas de barrio, el 13,1 % por los supermercados y el 7 % en tiendas de descuento.
“Por consiguiente, las tiendas de barrio son el canal de comercialización de alimentos que tiene el mejor posicionamiento entre todas las generaciones. Además, se puede intuir que los centennials, principales compradores en las tiendas de barrio, prefieren comprar en estas para evitar largos desplazamientos.
Por su parte, las generaciones más adultas cambiaron sus lugares de compra, donde tienda de barrio cedió terreno a supermercados y hard discount (tiendas de descuentos), que han crecido progresivamente desde 2020 como resultado de una búsqueda de precios más bajos y mayores cantidades”, resalta.
Se destaca que las compras en los centennials se enfocaron en alimentos varios, representados en gaseosas, dulces, snacks, entre otros. Mientras tanto, para las demás generaciones se concentraron en cereales, lácteos y hortalizas.
Es importante tener presente que, si bien los alimentos y las bebidas registraron altos precios en el 2022, son esta categoría de bienes de la canasta familiar la que explica de forma significativa el alza en la inflación (13,12 %); por lo tanto, esta tendencia se mantendrá en los primeros meses del 2023, razón por la que los expertos consideran necesario ampliar la oferta de alimentos en el país para combatir el aumento en el costo de vida, al igual que tomar otras medidas de política económica que contribuyan a este propósito.
“Desde la Cámara de la Industria de Alimentos de la Andi trabajamos en entender las tendencias de consumo de los colombianos para lograr adaptarnos a ellas. Tenemos un fuerte compromiso en ampliar la disponibilidad y oferta de los alimentos desarrolladas por la industria para garantizar que los colombianos tengan acceso a una dieta equilibrada”, expresó Camilo Montes, director ejecutivo de la Cámara de Alimentos de la Andi.
Un último dato del informe es que, a nivel de ciudades, Neiva (con el 51,9 % del gasto total en compra de alimentos), Barranquilla (45,36 %) y Cartagena (45,16 %) fueron las tres capitales que más invirtieron en la compra de alimentos durante 2022.