A pocos días de terminar noviembre, el peso colombiano es una de las monedas más devaluadas de la región, pues desde que inició el penúltimo mes del año ha perdido $198 frente al dólar, pues pasó de $3.784 el primero de noviembre a cerrar en $3.982 el jueves 25, lo cual marca una devaluación de casi el 5 %.
Si se mira en lo corrido del año, la pérdida de valor del peso es de más de 13,8 %, pues el 4 de enero, el primer día hábil del año, la Tasa Representativa del Mercado era de $3.432,5, lo cual significa que la TRM ha subido $550 en estos 11 meses.
Uno de los puntos que más llama la atención en la fuerte devaluación que ha tenido el peso, y de la que no han escapado otras monedas latinoamericanas, es que los precios del petróleo y del café, dos de las actividades que mayores divisas generan en el país, se encuentran en muy buenos niveles, de hecho, el grano se encuentra en niveles récord, tanto en la carga interna, como en la Bolsa de Valores de Nueva York, por lo que la situación podría ser incluso peor.
Cabe mencionar que la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo prevé que el peso cierre 2021 a un precio promedio de $3.850.
Hay que recordar que la tasa de cambio está determinada por factores tanto internos como externos y, en esta ocasión, lo que sucede en el mundo es lo que más está generando la devaluación del peso.
Según expertos, las nuevas olas de contagios de coronavirus en Europa y la implementación de medidas restrictivas para contener los brotes de covid-19 han hecho que el dólar le gane terreno al euro.
“El fortalecimiento del dólar está asociado a un contexto de un aumento de la aversión al riesgo por parte de las nuevas olas del coronavirus y las nuevas restricciones que se ven en Europa”, dijo el economista jefe de Corficolombiana, Julio Romero.
De otro lado, la subida de los precios del combustible y el gas en el viejo continente también tienen un impacto en la debilitación del euro frente a la divisa estadounidense.
“El dólar se está fortaleciendo mucho contra monedas que ya son fuertes, como por ejemplo el euro. Aparte de las medidas de restricción y el coronavirus, la subida de los precios de los combustibles y del gas en Europa afecta las expectativas de crecimiento y eso golpea al euro y fortalece al dólar”, explicó Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de la comisionista Casa de Bolsa.
Otra de las principales razones que ha hecho al dólar ganarle terreno no solo a las monedas fuertes, sino a las emergentes también es el repunte de la inflación y las expectativas sobre el futuro de la política monetaria.
“Por la subida de la inflación, el mercado ya está esperando que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) empiece a subir tasas en 2022. De hecho, se espera que sean entre dos y tres aumentos, eso fortalece al dólar”, dijo el economista jefe del Banco Agrario, Fabio Nieto.
Y es que los bancos centrales de todo el mundo están atentos al repunte inflacionario que se está viendo este año, pues consideran que no queda mucho espacio para que las tasas de interés de intervención sigan estando tan bajas.
“El fortalecimiento del dólar se está dando en un contexto de preocupaciones por inflación, lo cual afecta las expectativas del incremento de tasas por parte de los bancos centrales de los países desarrollados. Estas expectativas generan un mayor apetito de los inversionistas por el dólar estadounidense”, dijo Romero.