A partir de este domingo -1 de enero- comenzaron a regir los aumentos en el precio de los combustibles en Colombia, que fue anunciado recientemente por los ministerios de Hacienda y Minas y Energía.
Esto con el fin de hacer frente al hueco financiero que se generó en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles tras la disparada de la cotización internacional del petróleo, que durante el año 2022 llegó hasta los 100 dólares por barril para la referencia Brent, que es la que se aplica actualmente en el país.
Esta noticia tiene preocupados a muchos colombianos, puesto que este año no será fácil en materia económica para los hogares del país, puesto que escenarios como la inflación, las subidas de las tasas de interés y el fantasma de la recesión económica siguen vigentes y cada vez son menos alentadoras las proyecciones de crecimiento para los 12 meses que están a punto de comenzar.
Adicional a todo lo que se espera que siga aumentando el costo de vida, otro de los ítems que seguirá apretando el bolsillo de las personas está relacionado con el precio de los combustibles, especialmente el de la gasolina, que desde este domingo 1 de enero se puede decir que subió mil pesos en menos de cuatro meses.
Si bien el del Acpm llevaba congelado varios meses, inició el año nuevo con alzas en su valor final al consumidor, lo cual se podría traducir en nuevas alzas a la inflación.
La semana pasada, el Ministerio de Hacienda, en articulación con el Ministerio de Minas y Energía, anunciaron los nuevos valores de los combustibles en el país para el mes de enero. De acuerdo con el reporte entregado por ambas dependencias del Gobierno nacional, el precio del galón de gasolina corriente, en todo el país, aumentó hasta $400 pesos, ubicándose en promedio en $10.167 por galón.
Entre tanto, para el caso del diesel o ACPM (aceite combustible para motores) que no había tenido ajustes significativos en su precio en el 2022, se informó que el precio de venta al público en las diferentes ciudades del país tuvo un ajuste máximo de $65, ubicándose en $9.065 por galón.
Así las cosas y tomando como referencia Circular N° 124 de la Comisión de Regulación de Energía y Gas-CREG, el precio más alto regirá en Villavicencio ($10.623); seguido de Cali ($10.559), Bogotá ($10.523), Manizales ($10.513 , Pereira ($10.502) y Medellín ($10.460). Mientras que los precios más bajos los tendrá Cúcuta ($8.575) y Pasto ($8.916).
En cuanto al ACPM, el mayo precio estarán en Cali ($9.484), Villavicencio ($9.457), Pereira ($9.429), Manizales ($9.417), Medellín ($9.372) y Bogotá ($9.357). Caso contrario a Cúcuta y Pasto, en donde se presentarán los precios más bajos, debido a que el valor del galón estará en $7.089 y $8.396, respectivamente.
Dentro de las razones que explican el incremento, se destaca que se registró un alza de $34 en el precio del alcohol carburante mezclado con el combustible fósil. Al igual, que $193 por incremento del ingreso al productor fósil de la gasolina y su efecto en la estructura, cuyo diferencial con el precio internacional es estabilizado por medio del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles Líquidos (FEPC).
“El incremento del precio de la gasolina corriente pretende disminuir el impacto fiscal del FEPC sobre el Gobierno Nacional por la dinámica de los precios internacionales de los refinados, que han aumentado debido a factores internacionales como el precio del petróleo y el nivel de riesgo global que afectó la tasa de cambio en el país”, señaló MinHacienda en su momento, por medio de un comunicado.
De acuerdo con los ministerios de Hacienda y de Minas y Energía, de no haberse tomado las medidas con respecto a la operación del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles en lo corrido del 2022, “el precio de la gasolina corriente y del diésel se hubiera ubicado, en promedio, en más de $6.100 y $10.400 por encima del precio de venta promedio vigente por galón, respectivamente”.