Las cifras de desempleo muestran que este será el principal problema que tienen que resolver las autoridades, los empresarios y los mismos trabajadores en el futuro próximo.
El Dane informó que, a julio, había un nivel de desocupación del 20,4 por ciento, en todo el país y que en el caso de desempleo urbano el panorama era más crítico, pues el desempleo alcanzó el 24,7 por ciento.
Todos (expertos, autoridades, congresistas y hasta la oposición) coinciden en que hacer algo rápido para enfrentar este desafío es absolutamente imperativo.
Justamente por ese hecho, el profesor de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de La Sabana, José Eduardo Gómez, lanzó una propuesta bastante novedosa para el caso colombiano, pero que cuenta con antecedentes internacionales. Se trata de un programa masivo de empleo en el que el Estado colombiano asuma el rol de “empleador de última instancia".
Gómez lanzó la propuesta durante un conversatorio con el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo.
Más que un problema económico
En su presentación, el economista explicó que el impacto del desempleo no representa solo un problema económico. En muchos aspectos, el desempleo se vuelve un asunto complejo, con una gran carga negativa psicosocial, porque además de impactar el acceso a bienes y servicios de la población afectada, impacta el estado de ánimo de quienes no cuentan con empleo y sufren para lograr una nueva ubicación. Por eso hizo énfasis en que es necesario buscar propuestas rápidas. “Está demostrado que es posible reactivar el empleo sin que se haya iniciado la reactivación económica”, aseguró el experto.
Programas de este tipo ya tienen casos de éxito a nivel internacional. En Argentina, a comienzos de este siglo se creó el programa “Jefas y jefes de hogar desocupados”, que logró dos millones de beneficiarios entre las personas cabeza de familia con hijos menores de 18 años.
Para Gómez, Colombia viene mostrando unos problemas estructurales en el mercado laboral que existen desde hace décadas. Ello se muestra en enormes brechas de género (el desempleo golpea mayoritariamente a las mujeres), por regiones (hay ciudades que en la actualidad tienen niveles de desocupación superiores al 33 por ciento) y por edad y nivel educativo.
Empleo desde el Estado
Con un programa de empleo desde el Estado se podría ayudar a impactar favorablemente el mercado laboral de manera rápida, mientras que empiezan a tener efecto las acciones implementadas para recuperar el sector privado y su actividad.
Según Gómez, este programa podría ser financiado con los mismos recursos que hoy se destinan en ayudas condicionadas y otro tipo de beneficios por programas como Ingreso Solidario.
“Es claro que no hay una disyuntiva entre reactivar la economía y reducir empleo”, dijo Gómez durante su presentación. Para él, es posible adelantar ambos objetivos a la vez, logrando un impacto más favorable para la economía y, sobre todo, para las personas que son al final del día el verdadero objetivo de las políticas públicas.
Del conversatorio, el ministro Restrepo aseguró que desde su cartera han venido implementando programas para lograr mitigar los impactos de la pandemia y recuperar rápidamente la actividad.
Reconoció que una propuesta de este tipo debe estar dentro de las posibilidades de toda política, porque ante un choque como el que enfrentó la humanidad este año, entre más opciones haya, es mejor.
El ministro dijo, igualmente, que el papel del sector privado sigue siendo clave en la recuperación del empleo, y señaló que ya las cifras muestran que solo con la reapertura de la mayoría de los sectores, Colombia empezó a crear puestos de trabajo: más de un millón para julio.
De igual manera, dijo que el papel de la inversión es clave y por eso el Gobierno también ha venido adelantando estrategias para lograr que más empresas lleguen al país a desarrollar sus proyectos y apuestas de crecimiento.
El desempleo seguirá siendo uno de los temas centrales del debate público en Colombia. Con una cifra de desocupación del 20 por ciento, es mucho lo que queda por hacer. Todas estas propuestas deben ser analizadas a fin de que las autoridades tengan las herramientas para enfrentar la pandemia que queda vigente hacia el futuro, la de la desocupación.