En múltiples ocasiones suenan bombos y platillos porque el desempleo cedió un poco. La realidad es que en Colombia hay un desempleo estructural del 10 %, es decir, sube desde esa cifra y baja levemente, pero no hay una recuperación estable de empleo.
Así lo establecen las conclusiones del estudio de la Escuela Nacional Sindical (ENS), presentado este viernes, en el cual se pone el foco en la coyuntura laboral y sindical del país, dos puntos que han sido recomendados por la Ocde: “La tasa de desocupación del país se ha sostenido por encima de dos dígitos, elevándose en el 2020 al 16 % fruto de la pandemia por covid-19, y bajó apenas 2 % en el 2021″.
Aunque suene repetitivo, la informalidad laboral persiste y hay que mencionarla porque es parte de lo que le ha quedado grande al Estado colombiano en términos laborales. El asunto no es menor, puesto que “menos de la mitad de la población ocupada es cotizante a la seguridad social”, según se expresa en el documento.
¿Por qué si la economía crece?
Son múltiples las situaciones que llevan a que el desempleo no ceda en el país como debería. Si bien es cierto que la pandemia golpeó a todo mundo, es llamativo que la economía colombiana esté creciendo a ritmos que ubican a esta nación por encima de lo que están logrando los países vecinos, pero no se ve reflejado en el mercado laboral.
En 2021, por ejemplo, la producción fue superior al 10 % y la recuperación del empleo ha sido más lenta. Entre las razones de esta situación está el hecho de que el contrato fijo se volvió la regla y no la excepción. En consecuencia, el paso por el mercado laboral suele ser transitorio: empleo temporal en vez de empleo sostenible.
A ello se le agrega que persisten fenómenos como la tercerización laboral, las relaciones laborales disfrazadas, el incremento de los contratos sindicales y la aparición de falsos contratistas.
Otros datos
Datos que no pueden pasar desapercibidos también están incluidos en el informe. Por ejemplo, “un millón de personas tienen ilegalidad laboral en Colombia”, lo que significa que cuentan con un contrato laboral firmado con el empleador, pero no les cotizan las cesantías a los fondos.
También se menciona en el país, con cierta frecuencia, la honda brecha que hay en el mercado laboral entre hombres y mujeres, pero hay muy pocos avances. Por ejemplo, “en 2021, el 75,5 % de los hombres que estaban en edad de trabajar, efectivamente participaban del mercado laboral, este porcentaje para las mujeres era apenas del 48,4 %”.
El informe laboral, que expone la visión de los trabajadores, también pone la lupa en el hecho de que, “entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2021 se registraron al menos 150 violaciones a la vida, la libertad y la integridad física cometidas contra sindicalistas en Colombia”.
De cara a un nuevo gobierno
Es claro que las deficiencias del mercado laboral en Colombia deben ser uno de los puntos sobre los cuales debe dirigir la atención el candidato que gane las elecciones.
Más allá de las tasas de desempleo disparadas por años, según los voceros de la ENS, es necesario enderezar el camino torcido que tiene el aseguramiento a la seguridad social, lo que, por demás, es un derecho ciudadano.
Hay que recordar que el destape de este informe ya es tradicional en el país y se hace en los días previos a la conmemoración del Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores.