La deuda en el sector salud de Colombia ha experimentado un notable aumento en los últimos seis meses. Según el informe presentado por la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), la cartera total de deudas de hospitales y clínicas pasó de 16.8 billones de pesos en diciembre de 2023 a 18.9 billones de pesos en junio de 2024, lo que representa un incremento superior a los 2 billones de pesos.

Incremento de la cartera y la morosidad: Causas y consecuencias

En su más reciente informe, la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), que representa a 225 instituciones de salud, alertó sobre un aumento significativo en la cartera morosa del sector. Según el estudio, la deuda total de las EPS y otros actores del sistema salud alcanzó los 18,9 billones de pesos a junio de 2024, lo que refleja un aumento del 12,8% respecto a diciembre de 2023.

La cartera morosa del sector salud de Colombia crece a un ritmo alarmante, alcanzando más de 2 billones de pesos, lo que pone en riesgo la operación continua de los servicios. | Foto: run inc

El informe revela que en solo seis meses, la cartera morosa creció más de 2 billones de pesos, pasando de 16,8 billones a 18,9 billones. Este aumento también se reflejó en la tasa de morosidad, que subió del 54% al 55%. Las EPS, especialmente las del Régimen Contributivo, son responsables de una gran parte de la deuda. El monto que deben las EPS del Régimen Contributivo asciende a 9,4 billones de pesos, mientras que las del Régimen Subsidiado suman 4,7 billones.

En términos de concentración de la deuda, las nueve EPS intervenidas o bajo vigilancia especial representan el 69,1% de la deuda total, con una cartera morosa a 60 de 4,2 billones de pesos, lo que genera preocupación entre los prestadores de servicios de salud, que enfrentan dificultades para asegurar la continuidad en la atención a los pacientes.

El comunicado del ACHC indica que: “En este grupo las EPS con la concentración de cartera morosa más alta son: Capresoca y Asmet Salud, con el 76,2% y 74,8% respectivamente, seguidas por Emssanar con el 65,0%, Dusakawi (62,5%) y Famisanar con el 53,4%. A continuación, se encuentran Nueva EPS y S.O.S. con una cartera morosa del 53,0% y 47,3% respectivamente”

Los deudores principales: Un desajuste en el sistema de salud

El estudio de la ACHC también hace un desglose detallado de las entidades más morosas. La Nueva EPS lidera la lista de los principales deudores, con una deuda total de 4,2 billones de pesos y una morosidad que supera los 2 billones (53,0% en mora). Le siguen Medimás (en liquidación) y EPS Sanitas, con deudas de 579 mil millones y 486,3 mil millones de pesos (39,3% en mora), respectivamente.

La Nueva EPS enfrenta una creciente crisis financiera, con un incremento alarmante en su deuda, lo que pone en peligro la continuidad de los servicios de salud para millones de afiliados. | Foto: Guillermo Torres Reina

“Las 10 principales entidades deudoras tienen una deuda total de 9,8 billones de pesos aproximados, lo que representa el 51,5% del total de la deuda de 18, 9 billones de pesos que se registró en este estudio, y una cartera morosa de 5,8 billones de pesos lo que representa el 55,9% del total de la deuda morosa registrada” señala el comunicado.

Entre las entidades que se encuentran en liquidación, la deuda asciende a 2,6 billones de pesos, con una proporción significativa perteneciente al Régimen Contributivo. Este contexto ha creado una gran presión sobre los prestadores de servicios de salud, quienes deben afrontar las implicaciones de esta falta de liquidez.

Medidas urgentes para garantizar la estabilidad del sistema de salud

La Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC) ha solicitado con urgencia al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, y al Superintendente Nacional de Salud, Giovanny Rubiano, la implementación de medidas de emergencia para afrontar la creciente falta de liquidez que afectan a los prestadores de servicios de salud en Colombia.

Juan Carlos Giraldo Valencia destaca la necesidad de un plan de acción para enfrentar el aumento de la deuda en el sector salud. | Foto: Imagen tomada de redes sociales

En una misiva dirigida a ambos funcionarios, el director general de la ACHC, Juan Carlos Giraldo Valencia, destacó la necesidad de acciones inmediatas para garantizar la continuidad del sistema de atención y prestación de servicios.

“Nosotros estamos presentando este informe al país, se lo acabamos de entregar al Ministerio de Salud y a la Superintendencia Nacional de Salud, para que tomen las medidas pertinentes, pero nosotros hemos insistido en los contenidos de nuestro plan extraordinario de liquidez, allí hay alternativas para mejorar esta situación” señalo el director general de la ACHC.

Propuestas de la ACHC para mejorar el impacto del giro directo

A pesar de los esfuerzos realizados con el mecanismo del Giro Directo, la ACHC sostiene que este no ha tenido el impacto esperado. Giraldo Valencia insistió en la necesidad de que el Gobierno exija a todas las entidades la postulación completa de los recursos, asegurando que no solo el 80% mínimo, sino también el porcentaje restante, sea movilizado desde las tesorerías de las EPS.

La organización gremial sugiere además la modificación de las prelaciones del Giro Directo para asegurar que se beneficie a la red hospitalaria independiente, tanto pública como privada, y evitar la concentración de fondos en entidades de integración vertical.

Medidas de liquidez y aseguramiento de la continuidad en los servicios

La ACHC reiteró la necesidad de implementar el Plan Extraordinario de Liquidez, que incluye medidas como la compra de cartera, nuevas operaciones de crédito a través de Findeter, y la reorientación de recursos provenientes del IVA social. Además, la organización subrayó la importancia de liberar reservas técnicas de las EPS en una nueva fase, lo que permitiría a los prestadores de servicios contar con los recursos necesarios para garantizar la atención de los pacientes.

Por último, la ACHC solicitó a la Superintendencia Nacional de Salud que emita instrucciones claras para continuar los procesos de intervención y asegurar la continuidad del flujo de recursos, especialmente los destinados a la Unidad de Pago por Capitación (UPC), que es fundamental para la prestación de servicios de salud a la población.