La inflación en Colombia ha venido creciendo muy por encima del rango meta del Banco de la República en los últimos meses, al punto de que el dato de septiembre mostró que el incremento va por encima del 4 %, pues suma 4,33 % en lo corrido del año y 4,51 % en los últimos 12 meses; sin embargo, hay una rama que preocupa bastante a los ciudadanos de a pie: los alimentos.

De acuerdo con el reporte del Dane, la inflación en este sector ha aumentado 12,2 % en lo corrido del año, lo cual quiere decir que si un colombiano antes gastaba $300.000 en un mercado, ahora debe destinar más de $330.000 para comprar los mismos bienes.

En el año corrido (enero a septiembre), así como en los últimos doce meses, los que más hicieron que subieran los precios fueron los alimentos, aunque los rubros que más han impulsado el alza de la canasta familiar son carne de res, plátanos y frutas, como mango y aguacate.

Este incremento en los precios de la comida tiene que ver con “los efectos del paro nacional en materia de carnes y huevos, que se juntó con el contexto internacional de incremento de los precios internacionales de la soya y del maíz”, señaló en su momento el director del Dane, Juan Daniel Oviedo.

De igual manera, la entidad resaltó que el mal clima está dañando el pasto para el ganado, mientras que la fuerte devaluación tiene los precios de las importaciones por las nubes, aunque al final estos aumentos son trasladados al consumidor, quien es el que termina pagando la inflación, la devaluación y todas las variables que puedan surgir en el precio.

En la medida en que la inflación se mantenga al alza, esto motivaría al Banco de la República a continuar subiendo sus tasas de interés. La semana pasada hizo la primera alza en cinco años para pasarlas de 1,75 % a 2 %. Uno de los principales objetivos del Banco es controlar el nivel de precios, así como sus expectativas. Con los datos recientes, la entidad prevé una tasa de inflación al cierre de 2021 del 4,5 % y del 3,5 % en 2022.

Así mismo, vale la pena recordar que hoy la inflación no es solo un problema de Colombia, sino que es global. Juan Carlos Martínez Lázaro, profesor del IE Business School, dice que tras la importante contracción de precios que se registró el año pasado como consecuencia de los confinamientos, este indicador se ha convertido actualmente en uno de los principales frenos para la reactivación económica. En Estados Unidos y Europa, al igual que en Colombia, supera la meta establecida por sus bancos centrales.

Días sin IVA podrían generar un alivio de la inflación

Si bien los alimentos mantuvieron una tendencia alcista como se observó recientemente, la mayor contribución vino por cuenta de la división de alojamiento y servicios públicos. El servicio de agua y alcantarillado, debido a cambios regulatorios, contribuyó con una parte importante del dato mensual, al igual que el incremento en las tarifas del servicio de energía eléctrica.

Por su parte, los combustibles y la comida para consumo fuera del hogar también presentaron incrementos importantes en el mes; mientras que en la división de educación, que tuvo una variación mensual de -2,33 %, contrarrestó parte del incremento en otros rubros gracias a descuentos que se implementaron en las matrículas de algunas instituciones públicas de educación superior.

Para el banco BBVA, la realización de los días sin IVA en los meses restantes podría generar un alivio transitorio sobre la inflación de los rubros que se benefician de esta política, pero que se devolvería al inicio del próximo año.

“Con esto, la inflación cerraría el año muy cerca del 4,8 %, pero se aceleraría en el primer trimestre del próximo año debido al ajuste estacional de ciertas tarifas que dependen de la inflación del año inmediatamente anterior y del salario mínimo”, explicó la entidad.