Este viernes, Jamie Dimon, director ejecutivo del banco JP Morgan Chase, hizo una advertencia sobre los peligros que actualmente enfrenta el mundo tras varias amenazas que, según el directivo, “no se habían visto en décadas”, con respecto al tema energético, y las implicaciones que tienen los conflictos en medio oriente y Europa, por ejemplo en el precio del petróleo.
De acuerdo con un comunicado del banco, la guerra entre Rusia y Ucrania, además de los ataques recientes del Hamás contra Israel, son dos hechos que pueden tener un impacto elevado en los mercados de la energía y alimentos, sin obviar el costo humano que esto genera.
Según lo destacado por el CEO del JP Morgan, los enfrentamientos armados ya están teniendo implicaciones en la inflación a nivel internacional, pues las guerras frenan la producción de dichas naciones, y bloquean los pasos de las mercancías, encareciendo los precios de los productos.
Como consecuencia directa, esto puede presionar a que los bancos centrales de los países mantengan sus tendencias alcistas, en materia de política monetaria. En palabras de Dimon, “este puede ser el momento más peligroso que el mundo haya visto en décadas. La guerra en Ucrania, combinada con el conflicto desatado tras los ataques que sufrió la semana pasada Israel, pueden tener serias implicaciones en la energía, el mercado de alimentos, los flujos de comercio globales y en las relaciones geopolíticas”.
Sus palabras fueron recogidas tras un evento donde presentó los resultados del JP Morgan durante el tercer trimestre del 2023, y allí, el alto ejecutivo se mostró muy alarmado por el conflicto en medio oriente, pues podrá tener efectos adversos en la economía internacional, y que de cierta manera podrían impactar en los ingresos de la entidad financiera.
En ese sentido, aseguró que están preparadas para varias eventualidades, las cuales le garantizarán buenos resultados a los clientes.
Economía mundial está a punto de comenzar a recuperarse, pero, los conflictos ya inciden en los mercados internacionales
En la mañana del 13 de octubre, el petróleo empezó a encarecerse nuevamente en referencias internacionales como el Brent. Esto se registra casi una semana después que empezara el conflicto en medio oriente, la cual es una de las regiones que más aporta a la producción mundial del hidrocarburo.
El problema es que todo existe una alta probabilidad que el conflicto escale, y otras naciones intervengan, como Sirira, Líbano o Irán, este último, uno de los mayores productores globales.
De acuerdo con un reporte de Bloomberg Economics, esto podría generar un excesivo encarecimiento del barril de petróleo, teniendo en cuenta que actualmente se cotiza, en promedio en 89 dólares, y podría subir hasta los $150.
“Una escalada más pronunciada podría llevar a Israel a un conflicto directo con Irán, proveedor de armas y dinero de Hamás, al que Estados Unidos y la Unión Europea han designado grupo terrorista. En ese escenario, Bloomberg Economics estima que los precios del petróleo podrían dispararse a 150 dólares el barril y el crecimiento global caer al 1,7%, una recesión que resta alrededor de 1 billón de dólares de la producción mundial”.
Así las cosas, en caso de que se intensifiquen las incursiones violentas en la Franja de Gaza, o que se agudice aún más la guerra entre Rusia y Ucrania, podría haber bloqueos marítimos, que en el caso de medio oriente, transportan los energéticos, y en el corredor europeo, se movilizan insumos para alimentos, lo que podría volver a generar una presión inflacionaria.