Muy en línea con la política tributaria del presidente electo Gustavo Petro, así se mostró Luis Carlos Reyes, el economista designado para dirigir la Dian, entidad que maneja más de 200 billones de pesos de los impuestos de los colombianos y que tendrá la misión de hacer la reforma tributaria más dura de la que se haya escuchado en el país.

En entrevista con SEMANA, habló de lo que hará en este importante cargo para que las propuestas económicas de Petro tengan cómo financiarse.

SEMANA. ¿Cómo recibió su designación al cargo de director de la Dian?

LUIS CARLOS REYES: Es algo que veníamos conversando hace unos días con el ministro de Hacienda designado, José Antonio Ocampo, y estaba previsto que se haría el anuncio en estos días.

Quiero decir que me honra sobremanera haber sido designado como director de la Dian por el presidente electo Gustavo Petro. Estamos aquí para que la progresividad del sistema tributario no se quede en las buenas intenciones de la letra de la ley. Se requiere una lucha decidida contra la evasión, y la daremos.

SEMANA. Se trata de un cargo muy duro en este momento. Más aún con la reforma tributaria que ha prometido el equipo económico del presidente electo. ¿Está tranquilo, feliz para enfrentar este reto?

L.C.R. La felicidad está sobrevalorada. Digamos que estoy satisfecho. Es una responsabilidad muy grande. Estoy seguro de que va a ser duro, pero lo asumo con mucho gusto.

SEMANA. Hacer la reforma tributaria con el Ministerio de Hacienda será una de las tareas prioritarias al asumir el cargo, teniendo en cuenta el anuncio según el cual, la tramitarán este mismo año. Desde su perspectiva, ¿cuáles serían las piezas inevitables?

L.C.R.: Se van a necesitar varias herramientas para luchar contra la evasión que es una de las principales fuentes de recaudo que vamos a buscar.

El mensaje que quiero enviar a los mercados con la reforma tributaria es que tenemos planes claros para tener un recaudo adicional. El contribuyente recibirá un trato acorde con la dignidad que tiene, pues es el que sostiene al Estado con sus aportes. Tenemos la ventaja de que, en la actualidad, el país no tiene problemas de financiación. Sobre prioridades en la lucha contra la evasión, hay una lista larga de prioridades, la mayoría de las cuales ya se han propuesto en el país. Lo que hace falta no son necesariamente nuevas reglas, sino poner a todo el mundo a cumplir. Si un evasor no tiene temor de irse a la cárcel, la situación no va a cambiar mucho. Necesitamos cambiar eso, para que todos los colombianos le tengan respeto a la Dian.

Sobre la situación en Colombia con los impuestos hay muchos diagnósticos ya hechos, lo nuevo es que, por primera vez en la historia reciente tenemos una coalición política que viene de expresiones surgidas en movimientos sociales, por lo tanto, hay el músculo suficiente para que salga adelante una reforma.

SEMANA. Durante la campaña, en sus análisis habló de los 50 billones de pesos que proponía Petro como recaudo con la tributaria, como algo viable. ¿Continúa creyendo que se logrará esa cifra?

L.C.R.: Es viable. Las dos únicas maneras de que no fuera viable sería que el Estado no tuviera la capacidad de hacer los cambios y, en segundo lugar, si la economía echara para atrás. De otra manera, creo que la economía colombiana da para un recaudo adicional como ese. La idea es buscar que se logre un incremento que esté más acorde con lo que logran los países de la región y los de la OCDE, porque por el momento estamos tres puntos por debajo del promedio de recaudo de países de América Latina y 12 puntos por debajo del promedio de naciones de la OCDE.

No estamos hablando de metas físicamente imposibles, sino que políticamente han sido difíciles de implementar, y el compromiso de este gobierno es hacer lo que desde la economía política todo mundo sabía que era necesario, pero que había faltado quien le pusiera el cascabel al gato.

SEMANA. El presidente electo le ha pedido abordar el tema de la evasión tributaria. ¿Se compromete con una cifra de reducción de la evasión?

L.C.R.: La evasión en Colombia está entre un 5 y 8 % del PIB. Se trata de actividades ilícitas, clandestinas, hechas bajo la sombra, por lo tanto, es difícil comprometerse con una cifra precisa de reducción de algo en lo que se tiene una cantidad imprecisa. Aún no puedo adelantarme con una cifra, pero eso sí, tenemos la absoluta certeza de que daremos esa batalla. El compromiso es hacer el máximo posible y lo posible en este gobierno es mucho más de lo que habíamos visto en este país.

En Colombia los evasores no son los pobres, son las personas naturales de altos ingresos, son algunas empresas. La Dian necesita más presupuesto, más personal, pero sobre todo, necesita sentir el apoyo de los colombianos.

SEMANA. ¿Cuál es su opinión sobre la eliminación del Día sin IVA que se ha mencionado en el equipo económico de Petro?

L.C.R.: Concuerdo con la eliminación del Día sin IVA. Socava la cultura tributaria y es parte de esa idea de que no pagar impuestos es un privilegio cuando en realidad pagar impuestos es un deber ciudadano que merece respeto por parte del Estado.

“No se cobrará un peso a los que ganan menos de 10 millones”

Dentro de las primeras declaraciones del director de la Dian designado para el gobierno del electo presidente Gustavo Petro, se destaca la forma en que hizo mención al Estatuto Tributario colombiano. “Es un laberinto en el que es muy fácil perderse y fascinarse”, dijo.

Con contundencia, expresó que, “ningún trabajador en Colombia que tenga ingresos de menos de 10 millones de pesos va a pagar un solo peso más en impuesto, sea en IVA o en renta”.

Enfatizó en que en el país “se necesita una reforma tributaria progresiva” y es lo que se propone hacer.

Los impuestos cambiarán para las personas que más ingresos tienen, haciendo referencia a las personas naturales, pues las empresas (personas jurídicas) verán disminuida su carga tributaria. “Las personas naturales de más de 10 millones de pesos si van a pagar un poco más, pero el foco estará en esas rentas exentas que no están justificadas”, agregó.

De igual manera, señaló que se van a concentrar en ese 0,01 % de los más ricos y que alrededor del 95 % de las empresas van a tributar menos.