El dólar en Colombia volvió a tener una jornada que inquietó a los inversionistas, pues, nuevamente, la divisa llegó a negociarse por encima de los $4.200. La jornada cerró en 4.178,50 pesos y va mostrando el impacto de los más recientes datos de la inflación, así como la expectativa por la economía de los Estados Unidos.
En resumen, según los datos de la Bolsa de Valores de Colombia, el dólar abrió la jornada en 4.160 pesos, lo que quiere decir que con la cotización de cierre, aumentó $18,5. Alcanzó un techo de $4.217 y su punto mínimo fue de $4.150,90. Esto significa que su precio promedio fue de $4.193,56.
Para algunos analistas, la confirmación del dato de la inflación fue una sorpresa, pero se cumplió lo que decían la gran mayoría de las predicciones, que era la continuación de la disminución de los encarecimientos.
Cabe recordar que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) presentó las cifras de la inflación correspondiente al mes de junio, mostrando una leve reducción y quedando en el 12,13 %. Lo que evidencia una nueva baja, por tercer mes consecutivo, pues en mayo el dato era de 12,36 %.
De manera individual, en junio, la inflación fue de 0,30 %, en comparación con el 0,51 % que se registraba en el mismo mes de 2022. Entretanto, para el año corrido, es decir, de enero a junio, el indicador se ubicó en 6,15 %, tras venir de un 7,09 % en el mismo período del año anterior.
Según los analistas, si bien la cifra es muy positiva, ya se sienten las presiones de los incrementos en la gasolina, y se ven temores por los efectos del fenómeno de El Niño.
“En general se puede esperar que la inflación de alimentos continúe exhibiendo una senda de descensos, en tanto que la inflación sin alimentos ya habría tocado su máximo en el actual ciclo alcista, por lo que durante la segunda parte de 2023 se verá una senda descendente de la inflación que permitirá que cerremos el año cercanos a una inflación del 9 %”, revela un informe del BBVA Research.
Algunos consideran que la caída de los precios podría verse interrumpida en los próximos meses y que las cifras del mercado laboral podrían verse estancadas, según el concepto del equipo de analistas del Banco Itaú.
“Los precios de vivienda explicaron la sorpresa de nuestra previsión. Además, dado que la actividad recién empieza a mostrar signos de debilitamiento, el mercado laboral se muestra aún resistente y la incertidumbre derivada de El Niño es considerable. Creemos que es alta la vara para que se produzcan recortes de la tasa este año”.
En el ámbito internacional, Estados Unidos sigue presionando a los mercados, pues a pesar de frenar las subidas en las tasas de interés, es probable que en los próximos meses puedan volver a incrementar las referencias, con el fin de desalentar el consumo y así poder controlar definitivamente la inflación.
No obstante, los otros riesgos vienen directamente desde el sistema financiero. Es por esto que se prevé una radical decisión por parte de la reserva federal, buscando que los bancos puedan medir el riesgo de manera más precisa, evitando que más entidades se declaren en bancarrota.
Según lo que detalló Michael Barr, regulador de la Fed, se busca estandarizar el enfoque para estimar los riesgos crediticios, operativos y comerciales, lo que podría endurecer los requisitos para solicitar préstamos en las entidades financieras.
Todo esto entraría en consideración por parte de los mercados, que aunque no desestiman el poder del dólar, se sigue la incertidumbre por lo que pueda pasar con las naciones Brics y la posibilidad que entre en circulación una nueva moneda internacional.