Afectado por la incertidumbre de los mercados internacionales y la expectativa que se tiene por la decisión que se anuncie hoy desde la Fed, respecto a las tasas de interés en los Estados Unidos, el precio del dólar en Colombia volvió a abrir con ligeras pérdidas en sus indicadores y se ubica una vez más muy cerca de la barrera de los 4.300 pesos.
De acuerdo con la Bolsa de Valores de Colombia, esta moneda extranjera abrió con un valor de 4.424 pesos, el cual se ubica 21 por debajo de la Tasa Representativa de Mercado fijada para hoy por la Superintendencia Financiera en 4.445,01, luego de que ayer cerrara también con caídas en su precio.
Así mismo, en sus primeras operaciones cae hasta mínimos de 4.406 pesos, mientras que el máximo no supera los valores de apertura. El precio promedio está en 4.413 pesos con 77 centavos.
Cabe recordar que el dólar terminó sus operaciones el día de ayer con un último valor de 4.444 pesos, 11 por debajo de su precio de apertura para esta jornada y 17 por debajo de la TRM que se tenía ayer, en 4.461 pesos con 63 centavos. Esta ha sido una semana de tránsito para esta divisa, en la que el petróleo y la inflación han jugado un papel determinante.
Frente a lo que está sucediendo con el dólar, Juan Eduardo Nates, asociado senior de Credicorp Capital, explicó que antes que nada se debe tener en cuenta que los inversionistas están a la espera de las decisiones y balances que se conozcan frente a las tasas de interés y el PIB en Estados Unidos.
“Hoy se espera que la Fed anuncie un alza de alrededor de 75 puntos básicos, en una lucha de frenar la escalada de precios, así toque dirigir el país hacia una leve recesión, acá la pregunta es si lograrán un aterrizaje suave o si, por el contrario, se sentirá una contracción muy fuerte en el mercado”, dijo inicialmente este experto.
Nates agregó que otro aspecto clave para este análisis va de la mano con la expectativa de los resultados de crecimiento económico que se tienen en este mismo país, donde las opiniones se dividen entre una inminente recesión y una desaceleración muy fuerte. Esta última es la línea que promueve el presidente Joe Biden.
Por otra parte hay que tener presente que los precios del gas europeo continuaron su escalada el martes tras el anuncio, el lunes, de nuevos recortes de las entregas rusas, en tanto el petróleo cayó por temores de recesión.
El TTF holandés, referencia del gas natural en Europa, terminó en 202,45 euros el megawatthora (MWh) al cierre, 26 dólares por encima del cierre del lunes, para colocarse en los niveles que tenía cuando comenzó la invasión rusa de Ucrania.
Gazprom anunció el lunes que reduciría drásticamente desde el miércoles las entregas de gas a Europa por el gasoducto Nord Stream por necesidad de mantenimiento de una turbina.
“Los stocks europeos están lejos de haber alcanzado el nivel requerido de 90 % (ndlr: antes del invierno boreal) y tememos cada vez más que Rusia utilice el gas natural como un arma para obtener concesiones de parte de Occidente” en el marco de la invasión a Ucrania, sostuvo Tamas Varga, analista de PVM Energy.
La Unión Europea acordó este martes reducir el consumo de gas para ser menos dependiente de Rusia. Alemania compraba a inicios de junio 35 % de su gas natural a fuentes rusas. Rusia representaba el año pasado, a su vez, 40 % de las importaciones del carburante de la Unión Europea.
Todas las miradas puestas en la Fed
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, banco central) se prepara para anunciar el miércoles el cuarto aumento de sus tasas de interés del año, en el marco de su batalla para frenar la inflación mientras acecha el fantasma de una recesión.
Se espera que la agresiva postura de la Fed enfríe una inflación al rojo vivo que superó el 9 % en el acumulado a junio, la más alta en más de 40 años, sin descarrilar la mayor economía del mundo.
El presidente Joe Biden está pagando el coste político del aumento de los precios, que achaca principalmente a la guerra de Rusia en Ucrania, que ha disparado los precios mundiales de los alimentos y la energía.
Biden, con índices de aprobación muy bajos, apoya a la Fed en su batalla para sofocar la inflación, aunque insiste en que la economía estadounidense evitará una recesión.
Con información de AFP.