El dólar, la divisa más importante en el mundo y a través de la cual se realizan la mayoría de las operaciones internaciones, sigue teniendo un comportamiento estable en lo que va de 2024, con oscilaciones que lo han mantenido pro encima de los $ 3.900 y por debajo de los $ 4.000.
El precio del petróleo, el comportamiento de la economía mundial, el conflicto en Oriente Medio, las decisiones de los gobiernos, los problemas de orden público en Ecuador y los resultados de la inflación en Estados Unidos han incidido en el comportamiento de la moneda en las últimas jornadas.
Precio del dólar este 11 de enero: así se mueve la divisa
El dólar finalizó la jornada de este martes en la Bolsa de Valores de Colombia en un precio de $ 3,927.50, lo que significó una caída de $ 18,89 en su valor, teniendo en cuenta la Tasa Representativa del Mercado definida para hoy por la SuperFinanciera, que es de $ 3.946
Respecto a la volatilidad de la moneda, durante la jornada fue relativamente baja, pues el precio máximo que logró alcanzar fue de $ 3.949, mientras que el mínimo que tocó fue de $ 3.907. Por su parte, el precio promedio al que se negoció durante el día fue de $ 3.929,85.
El volumen negociado de la divisa fue de 1.404 millones de dólares. Por su parte, el volumen promedio al que llegó fue de $ 619.943.
El IPC de Estados Unidos repuntó al 3,4 % en diciembre
El índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos se situó en el 3,4 % interanual en el mes de diciembre, lo que se implica una aceleración de tres décimas de la subida anual de los precios con relación a noviembre, según ha informado la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo del país.
El repunte de los precios observado en el último mes de 2023 ha superado la expectativa del consenso del mercado de FactSet, que anticipaba una tasa de inflación del 3,2 %.
En el caso de la energía, en diciembre se registró una caída del 2 % respecto del mismo mes del año anterior, muy inferior al retroceso anual del 5,4 % en noviembre, mientras que los alimentos frenaron al 2,7 % desde el 2,9 % su encarecimiento.
De este modo, el índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró 2023 con una lectura del 3,9 %, una décima por debajo de la subida subyacente de los precios en noviembre.
Se redujo el número de peticiones de subsidio de desempleo en EE. UU.
Al margen del dato de inflación, este jueves también se ha conocido que el número de peticiones iniciales de subsidio por desempleo se redujo en la primera semana de enero a 202.000 solicitudes, la cifra más baja desde octubre.
La semana pasada, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos informó que la economía estadounidense generó 216.000 nuevos puestos de trabajo en diciembre, una cifra superior a los 173.000 nuevos empleos creados en noviembre, mientras que la tasa de paro se mantuvo sin cambios en el 3,7 %.
De hecho, el dato de diciembre representa la mejor evolución del mercado laboral estadounidense desde el pasado septiembre y amplía a 36 meses consecutivos la secuencia de creación de empleo.
Esta solidez del mercado laboral y la aceleración más intensa de lo esperado de la subida de los precios en la despedida de 2023 han tenido un reflejo inmediato en los mercados, donde el bono de Estados Unidos con vencimiento a diez años se consolidaba por encima del 4 % ante la perspectiva de que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) decida esperar más tiempo antes de acometer su primer recorte de los tipos de interés.
En su reunión de mediados del pasado mes de diciembre, el banco central estadounidense decidió mantener los tipos de interés en el rango del 5,25 al 5,5 %, aunque la institución mostró en sus proyecciones la posibilidad de acometer hasta tres bajadas del precio del dinero a lo largo del presente año.
Sin embargo, las deliberaciones de la FED tuvieron lugar antes de conocerse el repunte de los precios y los datos de empleo de final de 2023, mientras que las actas de la última reunión de la entidad mostraban que en el seno del banco central persistía una incertidumbre significativa sobre el sentido de los tipos de interés en función de la evolución de los datos macroeconómicos.