Si no es histórico, sí es bastante atípico el considerable repunte que tuvo el dólar en la más reciente jornada, no solo volviendo a superar la línea de los 4.000 pesos, sino terminando con un incremento de casi 100. En los últimos tres días de operación, la divisa estadounidense recuperó lo perdido en las dos primeras semanas de septiembre, y parece que mantendría la tendencia, al menos hasta conocerse la decisión del Banco de la República sobre las tasas de interés.
Esto se puede evidenciar en el resumen de la jornada. Hay que tener en cuenta que la Superintendencia Financiera tenía fijada una Tasa Representativa del Mercado (TRM), en 3.948,70 pesos; y desde el inicio de las operaciones en la Bolsa de Valores, el dólar se apartó considerablemente de dicha referencia, arrancando negociaciones en 4.018 pesos.
Pero la subida se incrementó en el resto de la jornada, pues si bien tuvo un minúsculo retroceso, marcando que la cotización mínima fue de 4.005 pesos, la tendencia alcista fue muy marcada, al punto que la negociación máxima se fijó en 4.072 pesos. La divisa estadounidense se mantuvo en un promedio de 4.052,08 pesos, y acabó operaciones en 4.053 pesos. Si comparamos el último valor, con la TRM del día, el dólar recuperó 104,3 pesos.
El considerable aumento tiene un par de factores, que nombran en común los analistas. Tal vez el más significativo es la reunión que el viernes adelantará el Banco de la República, en la que se decidirá si se mantienen, o comienzan a reducirse las tasas de interés.
Ya hay opiniones divididas, pues si bien los empresarios, y hasta el Gobierno han pedido, públicamente, que se disminuyan las referencias, algunos analistas consideran que no es el momento más prudente para hacerlo.
De hecho, ya se conoció una de las posturas que tiene un codirector del Banco de la República, Roberto Steiner, quien considera que la inflación todavía no ha dado un margen lo suficientemente holgado como para que se corrijan las referencias.
“Hasta que no se consolide la reducción de la inflación y de las expectativas sobre esta, considero que no sería prudente relajar la política monetaria; la economía colombiana está en un proceso de ajuste suave que a grandes rasgos se asemeja a lo que el Banco de la República tenía previsto tiempo atrás”, detalló en el marco del Simposio de Mercado de Capitales de Asobancaria.
Un concepto similar tiene el gerente de inversión y estrategia de Alianza Valores y Fiduciaria, Felipe Campos, quien detalla que en comparación con las referencias de otros países, las tasas de interés en Colombia son de las menos restrictivas, en comparación con otras naciones latinas.
“Las tasas reales muestran que el BanRep está lejos de estar ‘obsesionado’. Somos el país entre similares que tiene tasas más bajas respecto a la inflación. Eso quiere decir que tenemos el banco central que menos está ahogando la economía. Ahora sí, esa obsesión ha ayudado a que históricamente el Banco de la República no haya tenido la necesidad de subir tanto como Brasil o México en esta crisis o la pasada. Así que gracias a esa obsesión (o credibilidad) de pronto si logra bajar este mismo año las tasas”.
¿La deuda pública le estaría pasando factura a Colombia?
Entre los múltiples análisis y conceptos que han hecho sobre el más reciente comportamiento del dólar, desde Davivienda ponen de manifiesto las implicaciones del reajuste hecho por el JP Morgan en el índice de deuda pública GBI - EM Global Diversified, donde se pretende integrar a India, y el cambio le restaría participación a Colombia en dicho indicador, lo que estaría disparando al dólar.
“La semana pasada, JP Morgan anunció que incorporará a India en el índice de deuda pública GB/EM Global Diversified con una ponderación del 10 % a partir de junio de 2024. Lo anterior representaría una reducción en la participación de Colombia en el índice de aproximadamente 0.78 p.p. desde 4,5 % hasta 3.729. Este ajuste se dará de manera paulatina desde junio de 2024 y marzo de 2025. Lo anterior significaría una potencial reducción de los AUMs dirigidos hacia los bonos colombianos de aproximadamente USD 1,950 millones (cerca de COP8 billones de pesos)”.
Si bien todos los factores son importantes para entender el comportamiento de la divisa, lo cierto es que hasta el momento, en la mayoría de análisis y expectativas, no se contemplaba una disparada del dólar como la registrada en la jornada del 25 de septiembre.