Con el preámbulo de que la época de la pandemia que le correspondió enfrentar al gobierno anterior, liderado por el entonces presidente Iván Duque, no es comparable con ningún otro período, hay que decir que el peso colombiano, en lo que va corrido del año, es la moneda más revaluada del mundo.
De hecho, los analistas se sorprenden del “aguante increíble” que ha tenido el peso. Con base en datos de Bloomberg, la firma Alianza Valores hizo sus cuentas, en las cuales se evidencia que la moneda local le lleva un 19 % de ventaja al dólar (”revaluación, no devaluación, como dijo el presidente Gustavo Petro hace unos meses”).
La segunda moneda que da la batalla para no dejarse quitar terreno de la divisa es el peso mexicano, que, en la medición de Alianza, que va desde el 31 de diciembre de 2022 al 14 de septiembre de 2023, se ha revaluado en un 12,3 %.
En promedio, si se tienen en cuenta todos los países de América Latina, la ventaja que han logrado las monedas de la región frente al dólar es del 4,5 %.
Economías poderosas como la de Brasil, entretanto, también han revaluado su moneda frente al dólar, pero solo en 7,8 %, una distancia muy amplia en comparación con la ventaja que le lleva Colombia al dólar.
Entre Duque y Petro
El comportamiento del peso colombiano frente al dólar en lo corrido del año y en comparación con el punto de partida del actual gobierno, tiene sus intríngulis.
Durante el cuatrienio de la administración Duque estuvo en 3.588,39 en promedio, mientras que la mediana en el gobierno de Gustavo Petro ha sido de 4.337,28. En ambos casos, los datos fueron afectados por coyunturas extremas. El primero carga sobre sus hombros el peso de una pandemia sin precedentes, mientras que el segundo tiene encima el hecho de una alta volatilidad en la que el precio de la divisa, por la incertidumbre global, lo llevó a sobrepasar la temible barrera de los 5.000 pesos.
En la jornada de este viernes 15 de septiembre, la Tasa Representativa del Mercado vigente no se veía desde mayo de 2020, cuando el país estaba en plena pandemia, sin empezar aún el loco arranque del dólar hacia la cima.
Otra cuenta alrededor de la moneda estadounidense es que ahora está 410 pesos por debajo del valor con el que Duque entregó el poder, el 7 de agosto de 2022, cuando cada dólar costaba 4.337,28 pesos.
Las más devaluadas
En el extremo opuesto a la moneda colombiana, como las más devaluadas, el trono se lo lleva el peso argentino, que se dejó tomar una ventaja del 98 %.
Le siguen la lira turca, con 44 % de devaluación; el rublo de Putin, con 29,9 %, y el yen japonés, con 12,5 %.
Colombia viene de una zona de castigo
Durante 2022, según los análisis de Felipe Campos, Colombia tuvo un fuerte castigo. Al ambiente internacional de alta inflación, guerra en Ucrania y riesgo de recesión, se le sumó el tema político interno, mientras que lo económico –en términos de riesgo país– fue visto con buenos ojos el trámite de una reforma tributaria. Entretanto, causaba una agitación la idea de la no exploración del subsuelo para extraer hidrocarburos, sin contar con el ruido que generaron en los mercados algunos nombramientos en el gabinete.
Otras naciones fueron menos castigadas porque ya descontaban el choque político. Es el caso de México, nación que estaba respaldada por cierta estabilidad gringa en la economía, que no dejaba descolgar las cifras del empleo pese al choque económico mundial. De igual manera, ya el país azteca venía con un gobierno de izquierda, por lo que ya el mercado asume que tiene contabilizado hasta dónde puede llegar Andrés Manuel López Obrador.
¿Qué sigue?
Hasta el momento, el dólar en Colombia no ha cerrado aún en ninguna jornada reciente por debajo de los 3.900 pesos. La volatilidad sigue, sin que tampoco la moneda estadounidense suba por encima de los 4.000 pesos. Habrá que esperar qué efecto tiene la aprobación de las reformas que hacen curso en el Congreso de la República y lo que suceda con las tasas de interés del Banco de la República en lo que resta del año. El piso para el dólar, si se llega allá, podría ser los 3.700 pesos, según estimaciones de analistas.