El precio del dólar hoy en Colombia sigue preso de la volatilidad y comenzó este lunes 27 de febrero nuevamente en medio de un ritmo de fuertes altas y bajas que lo alejan de la barrera de los 4.700.
Mientras tanto, los analistas e inversores están a la espera del futuro de las tasas de interés y los anuncios del Banco de la República frente a los cambios en la política monetaria para luchar contra la inflación, sin agravar la desaceleración económica que ya se vive en varios sectores de la producción y al interior de los hogares en las diferentes regiones.
De acuerdo con la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), esta divisa arrancó con un ligero desplome tras marcar un precio de apertura de 4.845 pesos, el cual muestra un retroceso de 4,65 pesos respecto a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) fijada para hoy por la Superintendencia Financiera en 4.849 pesos con 65 centavos. Esto, en respuesta a las tres sesiones corridas de desplomes que se observaron durante las jornadas anteriores.
Si bien luego de esto siguió cayendo e incluso cayó hasta mínimos de 4.805 pesos con 25 centavos, en los movimientos más recientes ya mostró dos intentos de repuntes con los que llega a máximos de 4.850 pesos. Con corte a las 9:30 de la mañana, el precio promedio de esta divisa es de 4.820 pesos con 98 centavos, ligeramente por debajo de la TRM vigente, aunque no se descartan disparadas a futuro, teniendo en cuenta que hay mucho nerviosismo al interior de las plazas de inversiones.
Según los analistas y expertos, estos movimientos son propios del nerviosismo que hay entre los inversionistas, por lo que pasará frente a la lucha contra la inflación durante las primeras semanas de marzo. Lo anterior, teniendo en cuenta que los últimos resultados en materia de costo de vida y mercado laboral no han sido los mejores y, por tanto, aún no es posible descartar el fantasma de la recesión.
Así mismo, para Juan Eduardo Nates, asociado de divisas de Credicorp Capital, hay que tener presente que el mercado de divisas entró en sus últimos dos días de febrero y recordar que durante estos periodos suele caer el flujo de capitales. Muchos prefieren esperar a que arranque el nuevo mes y, mientras tanto, solo recogen las utilidades logradas en las semanas más recientes.
“Amanecemos con los mercados terminando el mes. Básicamente, implica nuevas expectativas, un poco menos de cantidad de operaciones. Ya febrero se da por cerrado y el resumen de todo nos muestra nueva incertidumbre. Nuevamente, llegamos al punto donde estábamos en periodos como finales de octubre o mediados de diciembre, donde vimos que la inflación estaba empezando a asentarse, para luego tener un retroceso y ajustar las tasas de interés, regresando a los máximos del dólar frente a otras monedas”, explicó Nates.
La inflación es uno de los mayores retos que enfrentan las economías a nivel mundial, debido a que su comportamiento al alza está llevando al recrudecimiento de las políticas económicas en los países para hacerle frente. Esto se ha visto reflejado en ajustes alcistas en las tasas de interés, lo que a su vez está teniendo efectos sobre el consumo de los hogares.
“Venimos de un periodo en el que el temor a una recesión es un factor determinante en la tranquilidad de los mercados y todo esto es importante para entender lo que nos está pasando en este momento. Si bien tenemos menos incertidumbre frente a la actividad económica en Estados Unidos, lo que nos dice todo lo que pasa es que, pese a las subidas de tasas, la economía ha venido resistiendo, la creación de empleos viene fuerte y todavía no se ven los efectos que la Fed espera”, agregó este experto.
Entre tanto, una de las entidades financieras más respetadas de los Estados Unidos, el JP Morgan, dio a conocer a comienzos de este año un análisis sobre las perspectivas económicas para este 2023; se centra en el comportamiento que se estima tendrá la inflación y se indica que el aumento generalizado en los precios de los bienes y servicios irá lentamente descendiendo en los próximos meses.
Según ellos, esta situación contribuirá a que vayan flexibilizando los ajustes en las tasas de interés, tanto por la Reserva Federal de los Estados Unidos, como de los principales bancos centrales del mundo.
Aunque hay perspectivas alentadoras frente al tema, los expertos reconocen que no será un proceso fácil, ya que hay muchas variables que podrían favorecer o agravar la inflación. De suceder esto último, se acentuaría mucho más el menor ritmo de crecimiento de la economía mundial y que, según estimaciones de entidades como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, se sitúa por debajo del 2 %.
*Con información de AFP.