El precio del dólar en Colombia sigue creciendo y este viernes 10 de marzo inició la última semana con ligeros repuntes que lo acercan poco a poco a la barrera de los 4.800 pesos, en medio del temor que hay entre los inversionistas por una posible recesión y fuertes subidas de tasas en el futuro cercano, además del comportamiento de la inflación y el mercado laboral en todo el mundo, puesto que son indicadores que se resisten a crecer y están llevando a las autoridades monetarias a endurecer sus políticas monetarias.
De acuerdo con los primeros registros de la Bolsa de Valores de Colombia para esta jornada, la moneda estadounidense arrancó este viernes con un precio de apertura de 4.780 pesos, el cual marca un repunte de más de 30 pesos respecto a la Tasa Representativa del Mercado, fijada para hoy por la Superintendencia Financiera en 4.748 pesos con 61 centavos, en respuesta los ligeros repuntes que vivió en la sesión del pasado jueves.
No obstante, las operaciones posteriores muestran un comportamiento errático, aunque creciente en su mayoría, con el que llega a máximos de 4.805 pesos, pero también cae a mínimos de 4.750 pesos con 90 centavos, todos por encima de la TRM vigente para esta oportunidad. Con corte a las 9:00 a. m., la cotización promedio del dólar se ubica en 4.776 pesos, mientras los analistas no se atreven a dar una proyección unificada sobre lo que podría ser el futuro de esta moneda de cara al cierre.
Esta ha sido una semana de altas y bajas muy pronunciadas para el dólar, que por ahora no encuentra una tendencia fija y en estos días ha mostrado mínimos cercanos a los 4.650 pesos, pero también ha estado muy cerca de la barrera de los 4.800, dejando claro que los inversores no se la juegan por ahora con una tendencia fija, ya que hay muchos datos en juego y las cifras no permiten tener un panorama claro frente a lo que se vendrá en los próximos meses, especialmente con las tasas de interés.
Alejandro Guerrero, analista de Credicorp Capital, indicó que el mercado laboral y su reticencia a tomar un rumbo a la baja es uno de los factores que más está influyendo en este temor, ya que si no aumenta el desempleo, de manera controlada, se mantendrá el poder adquisitivo de los ciudadanos y el costo de vida no marcará una tendencia fija a la baja, tal y como se espera de parte de las autoridades monetarias en todo el mundo.
“Día de datos muy importantes en el mundo para definir el futuro económico, como el dato de las nóminas no agrícolas, con las que se espera un incremento frente a la creación de nuevos puestos, pero sin llegar a los niveles de enero, donde se disparó por encima de lo esperado. Esa cifra, si se dispara muy alto, podría reflejarse en un endurecimiento del dólar y una caída de los demás mercados, ya que esto deriva en el consumo y por consiguiente en una inflación persistente durante los próximos meses”, explicó este analista de Credicorp Capital.
Luego de varias fuertes subidas de tasas, la FED (Reserva Federal o banco central estadounidense) comenzó a moderar las alzas, que igualmente continuaron, en busca de enfriar la economía bajando el consumo y la inversión al encarecer el crédito. En su último encuentro, el primero de febrero, adoptó un incremento de un cuarto de punto, una cifra considerada estándar por el mercado.
Pero, según Jerome Powell (presidente de la FED), la tendencia podría volver a cambiar. “Si todos los datos indican que un ajuste más rápido se justifica, estaríamos dispuestos a aumentar el ritmo de alzas de tasas”, dijo Powell a los legisladores.
Ante esto, Alejandro Guerrero señaló que “el próximo 22 de marzo vamos a tener reunión de la Reserva Federal para analizar el futuro de las tasas de interés y pues las intervenciones esta semana de Jerome Powell se mantuvieron muy duras y aunque se descuenta por ahora una subida de 50 puntos básicos en ese encuentro, sigue reinando la incertidumbre en los mercados frente al tiempo que durarán las tasas altas, apretando cada vez más la economía. Todo esto ha influido en la volatilidad que se ha visto en las sesiones pasadas”.
Por último hay que tener presente que los precios del petróleo cayeron este jueves cerca de un 1 % a mínimos reportados en dos semanas ante las mayores preocupaciones de que la Reserva Federal de EE. UU. pueda ir demasiado lejos con sus aumentos de tasas de interés para controlar la inflación, lo que podría causar una recesión y reducir la demanda futura de petróleo.
En ese sentido, el barril de crudo Brent cayó 1,07 dólares, o un 1,3 %, para ubicarse en 81,59 dólares y llegar a su valor más bajo desde el 22 de febrero. Mientras que el West Texas Intermediate (WTI) de EE. UU. cayó 94 centavos, o un 1,2 %, para cerrar en 75,72 dólares.
*Con información de AFP.