La caída del dólar en los mercados internacionales parece haber llegado a su fin. En Colombia, la divisa completa su tercera jornada al alza, y aunque bajó considerablemente el ritmo de encarecimiento, mantiene su presión, sobre todo por factores internacionales, además de la incertidumbre de las decisiones macroeconómicas que se tomarán en el país en los próximos días.
En el arranque de operaciones de la Bolsa de Valores de Colombia, el dólar abrió en $4.041, o sea 11,54 pesos menos que la Tasa Representativa del Mercado fijada por la Superintendencia Financiera ($4.052,54), para la jornada del 26 de septiembre. Cabe destacar que la referencia inicial fue el precio mínimo en el que se negoció la divisa extranjera.
Las cotizaciones se mantuvieron mucho más estables, en comparación con la jornada anterior, pues el precio promedio se mantuvo en $4.068,88, llegando a un máximo de $4.088, y cerrando en $4.070,80. Esto significa que si se compara la TRM con la cotización de cierre, la moneda estadounidense ganó 18,26 pesos.
La situación nacional se mantiene expectante por la reunión de la junta directiva del Banco de la República, y siguen las apuestas por la decisión del emisor sobre las tasas de interés. En ese sentido, siguen apareciendo algunos analistas que no consideran conveniente reducir la intervención monetaria.
De acuerdo con Corficolombiana, la inflación en el país no está cediendo según lo esperado, y aún no hay un margen, lo suficientemente holgado, como para que bajen los intereses. De hecho, señalan que los encarecimientos son de los más altos que se ven en Latinoamérica, donde la mayoría de los países ya tienen un IPC de un dígito.
“Es claro que la política monetaria restrictiva está reduciendo las presiones inflacionarias por el lado de la demanda. La pregunta es si lo suficiente. La TPM real está actualmente en niveles contractivos, los cuales serán mayores en los próximos meses si la inflación sigue descendiendo como se espera y el emisor no reduce su tasa de interés”.
De acuerdo con el equipo de analistas del grupo financiero y de inversión, no sería sino hasta octubre que comenzaría a ceder la tasa de interés. De hecho, ya avisan sobre el comportamiento del salario mínimo y recomiendan que el incremento no puede ser muy elevado, pues de lo contrario se podría volver a deteriorar la economía nacional.
Sigue cayendo la confianza de los empresarios
El Centro de Investigación Económica y Social (Fedesarrollo) publicó su más reciente encuesta de opinión empresarial, destacando que la confianza de este sector cayó 9,3 puntos porcentuales en agosto, quedando en el 12,4 %, indicador que deja en evidencia el pesimismo sobre la situación económica actual y las perspectivas de esta materia para el futuro en el mediano y corto plazo.
“La menor confianza de los comerciantes respecto al mes anterior obedeció principalmente a la disminución de las expectativas sobre la situación económica para el próximo semestre, rubro que disminuyó en 17,1 pps. Además, la percepción sobre la situación económica actual de la empresa disminuyó 4,1 pps. Igualmente, afectó negativamente el aumento de 6,7 pps en el nivel de existencias”.
En contraste, la confianza de los industriales aumentó, y se fijó en el 3,7 %, apalancado principalmente por el optimismo del aumento de la producción en el último trimestre de 2023, además por la reactivación que se evidencian en sectores como la construcción.
“Asimismo, mejoró la percepción de las empresas sobre las condiciones económicas (3,4 pps) y las condiciones sociopolíticas (6,5 pps) para invertir. Por su parte, se presentó una mejoría en la percepción sobre el ritmo de la actividad de la construcción y la situación económica actual en comparación con el primer trimestre de 2023″.
Si bien se mantiene el optimismo por la recuperación, los empresarios siguen con mucha incertidumbre por los efectos de la desaceleración, y las discusiones políticas como las reformas del Gobierno Petro.