La seguridad alimentaria tiene que ver con el número de comidas que las personas puedan tomar al día, pues de ello depende que se obtengan las calorías necesarias para una adecuada nutrición.

En Colombia, durante la época previa a la pandemia, hacia febrero de 2020, los hogares que comían tres veces al día eran el 90 %, cifra que fue disminuyendo a medida que agudizaba la crisis.

En julio, cuando se hizo por primera vez la Encuesta de Pulso Social, en la que el Dane tomaba una ‘foto’, de manera periódica, sobre la situación de los hogares, la cifra ya era dramática: solo 68,1 % de las familias podían tener el desayuno, el almuerzo y la comida en la mesa, independientemente de si era o no tan abundante o nutrida como antes de la crisis.

La evolución de los hechos continuaba y en mayo de 2021, además de la pandemia, se vinieron encima varios problemas más. Por un lado, empezaba en firme la reactivación económica, lo que, al parecer, se dio antes de lo que esperaba el mundo. Escaseaban los contenedores para transportar la mercancía que compran los países a otras naciones. La poca oferta frente a la gran demanda de productos en medio del regreso después de las cuarentenas y restricciones fue ejerciendo presión sobre los precios. El alza en la inflación empezó a desencadenar grandes afectaciones en todos los sectores de la economía.

Lo cierto es que, para ese quinto mes del año, ya en Colombia la protesta social llevaba un mes. Fue así como el número de hogares que podía consumir tres alimentos al día siguió bajando y se ubicó en un 63,4 %.

Por eso, la cifra que registra el Dane en las estadísticas de Pulso Social presentadas este jueves ya es como para celebrar. El número de personas que volvieron a acceder a tres comidas, en la encuesta de mayo, subió a 76,7 %.

La confianza está herida

Pese a una ligera mejoría en mayo, la confianza del consumidor sigue estando en terreno de fuerte pesimismo. En el quinto mes del año se ubicó en 35,4 %, luego de estar en 34,7 % en abril, es decir, mejoró en 0,7 puntos porcentuales.

El problema es que el índice de confianza del consumidor, que es una calificación de los jefes de los hogares colombianos en la que incluyen la situación del hogar, la situación del país y las perspectivas futuras (a 12 meses) se mide dentro de un rango de 0 a 100. Cuando está de 50 para arriba, se considera en terreno de optimismo, mientras que cuando está de 50 para abajo, está en el área del pesimismo.

Entre los resultados presentados por el Dane, se evidencia que el 67,8 % de hogares cree que la situación será mucho peor o peor en los próximos 12 meses, y un 74,4 % dice que no ve menores posibilidades de adquirir bienes como lavadoras, televisores o muebles.

La inseguridad es uno de los temas que más inquieta a los colombianos. | Foto: Policía

Mucha inseguridad

En la encuesta de Pulso Social, más de la mitad de los colombianos dijeron sentirse inseguros o muy inseguros de día en su barrio.

Y ni que decir de cómo se sienten las personas en la noche. En Ríohacha y Cartagena es donde los ciudadanos se sienten más inseguros apenas se oculta el sol.

Lo cierto es que el nuevo gobierno tiene en frente los retos más importantes para que pueda mejorar la percepción de bienestar.