Después de todos los avatares que se dieron alrededor de la reforma tributaria, finalmente este martes, el presidente Iván Duque Márquez estampó su firma en el documento, con lo cual, quedó convertida en ley de la República y algunas medidas entrarán a regir de inmediato.
El mandatario destacó la llamada Ley de Inversión Social, como ”la transformación social más importante del presente siglo en Colombia”.
Se trata de 15,2 billones de pesos que se espera recaudar en 2021, con lo cual, se pretende cubrir a 29 millones de colombianos, integrantes de 7,8 millones de hogares, con una estructura de protección, además de la pretensión de ayudar a estabilizar las finanzas públicas de Colombia.
El punto clave de la política social que apalancará la plata de la reforma tributaria es el programa Ingreso Solidario, a través del cual se otorga una transferencia monetaria a las familias más vulnerables del país, la cual, inicialmente, se diseñó para las personas que no estaban en ningún esquema de protección de los que tiene el Gobierno. Ingreso Solidario, en específico, beneficia a 4,1 millones de hogares, equivalentes a 14,3 millones de personas, indicó la presidencia.
El giro de diciembre
De acuerdo con las declaraciones del presidente Duque y del ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, en diciembre se hará el giro extraordinario que corresponderá a pagos de diciembre, enero y febrero de 2022. Con ello, los beneficiarios recibirán $480.000.
Se crece en abril
A partir de abril de 2022, el programa ampliará su cobertura a 1 millón de familias en condición de pobreza extrema, según reiteró el presidente Duque.
“Las transferencias monetarias del Gobierno le llegarán al 100% de los hogares en condición de pobreza extrema y a más de la mitad de la población del país. El programa priorizará a los hogares con mujeres cabeza de familia”, subrayó el mandatario.
Empleo
Además de subsidios, el modelo social abarcará la creación de nuevos empleos para jóvenes, mujeres y el resto de la población, a partir de varias estrategias, entre ellas, una de las que más ha sonado: el Programa de Apoyo al Empleo Formal (Paef), que también sube de tamaño, al ampliarse hacia 60 mil micro y pequeñas empresas y 400 mil empleados.
Lo políticamente posible
Según un análisis de Corficolombiana, la Ley de Inversión Social que salió del Congreso contiene lo que se pudo políticamente.
Para los analistas económicos de Corficolombiana, dicha reforma “está lejos de ser una reforma estructural como la que tuvo que ser retirada, la cual buscaba aumentar la carga a personas naturales y reducirla a las empresas, en línea con las recomendaciones de la Comisión de Expertos en beneficios tributarios”.
Los expertos de Corficolombiana destacan el hecho de que la ley de Inversión Social “responda a las necesidades sociales que dejó la crisis generada por la pandemia, al tiempo que impulsa un ajuste fiscal a partir de 2023 para evitar un mayor incremento de la deuda pública”.
Lo claro para todos es que, el próximo gobierno no se salva de otra reforma tributaria y esa, quizás, pueda transformar de fondo el Estatuto Tributario y la forma de pagar impuestos en Colombia, pues, por el momento, ese modelo aplicado solo genera inequidad y competencia desigual, ya que unos pagan tributos y otros -muchos- no aportan al país en el que generan sus rentas.