Hace poco menos de un mes, el presidente Gustavo Petro anunció a través de su cuenta de X una nueva propuesta para enfrentar algunos de los problemas que los sistemas de transporte han enfrentado por décadas en las principales ciudades del país.
Transmilenio, por ejemplo, desde la pandemia ha enfrentado mayores problemas financieros, que en algunas ocasiones han puesto en duda la continuidad de su operación. Con la propuesta, el mandatario buscaría una financiación directa del sistema de la capital y de las demás ciudades del país.
El modo de recaudo, según el presidente Petro, sería a través del cobro de recibo de luz. Es decir, se totalizaría el costo de la operación de los sistemas de transporte y se dividiría en los ciudadanos. Unos estratos terminarían pagando más.
La propuesta ha suscitado fuertes críticas desde sectores políticos afines y contrarios a las ideas del mandatario. Muchos aseguran que no utilizan el transporte público de la ciudad, al contar con una moto o carro privado, por lo que tendrían que pagar por un servicio del que no harán uso.
El mandatario se anticipó a esas críticas y en el anuncio de la propuesta aseguró que las personas que pueden pagar la cuota debido a sus ingresos, a quienes calificó como “pudientes”, deberán subsidiar a las poblaciones menos favorecidas.
Factura de luz se subiría un 170 %
Un reciente estudio publicado por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) dejó ver con más claridad cuáles serían las consecuencias de esa propuesta en el bolsillo de los colombianos y cuál sería el valor que aumentaría el recibo de electricidad.
Entre las primeras cuentas que hace la entidad, esta asegura que Transmilenio factura alrededor de 2,3 billones y que el costo total de operación está sobre los $ 4,8 billones. Para superar ese déficit y garantizar la operación, los colombianos deberían pagar un valor adicional a su factura que está entre los $ 63.000 y $ 136.000 pesos.
El Gobierno Nacional ha dejado sobre la mesa dos modalidades bajo las que se cobraría este monto adicional. La primera sería dejando un valor fijo para todos los estratos. La otra dejaría fijado un valor más alto o bajo dependiendo del estrato al que pertenezca el hogar.
Entre los números preocupantes, la Anif dejó ver que el recibo de electricidad de los colombianos se aumentaría un 170 %. De hecho, en el análisis la entidad hace un desagregado por estratos y deja ver que el estrato 6 sería el que viviría el aumento mayor, con un incremento en el recibo de 196,2 % en un escenario equitativo.
El estrato 2 tendría un incremento del 115 % en el mismo escenario. Si actualmente pagan cerca de $ 82.000 por el recibo, con la propuesta empezarían a pagar unos $ 178.000.
El estrato 3 sufriría un aumento en el recibo del 154,7 % según cálculos de la entidad. Esto significa que si ahora pagan un recibo de luz de $ 104.000, empezarían a pagar $ 267.000 con la nueva medida.
El estrato 4, por su parte, vería un incremento del 172,8 %. Si actualmente pagan un recibo de $ 110.700, pasarían a pagar un recibo $ 350.000.
El estrato 5 vería un incremento elevado entre estos tres últimos. El recibo sería elevado un 189,2 %. Si ahora pagan $ 121.000, con la propuesta pagarán ahora $ 350.000.
Finalmente, la entidad concluye que la nueva tarifa podría ser insostenible para los hogares más pobres del país, por lo que es importante buscar nuevas fuentes de financiación.
Además, expone que desde el Gobierno no se han evaluado suficientes detalles para la financiación correcta, además, faltan estudios que permitan constatar la viabilidad del programa.
Recomiendan explorar alternativas para financiar al transporte público sin que eso implique un sobrecosto para los hogares.