La crisis económica mundial ya es cosa del pasado en China, pues durante el primer trimestre del año el producto interno bruto del gigante asiático tuvo un rebote de 18,3 % frente al mismo periodo de 2020, lo cual reafirma su recuperación e impulsa al país como la economía más resiliente del mundo, ya que el año pasado fue una de las pocas economías que no cayó, a pesar de la pandemia.
Este crecimiento es el más importante desde 1992, año en el que se empezaron a llevar registros, gracias al aumento de la producción industrial y del consumo interno, que se vieron notablemente afectados hace un año, cuando arrancó la emergencia sanitaria, que tuvo epicentro en la nación asiática.
Sin embargo, a pesar de los buenos resultados, este dato es menor al esperado por los analistas, que preveían que la economía china creciera al menos un 22 %, pues el periodo comparado fue el de los inicios de la pandemia de covid-19, cuando el PIB cayó un 6,8 %, la peor cifra en muchos años.
En el último trimestre de 2020, la economía tuvo un repunte de 6,5 % y permitió que el año cerrara con un crecimiento de 2,3 %, la cifra más baja en décadas, pero la única de las grandes economías del mundo que fue positiva.
“En general, durante el primer trimestre la economía nacional presentó un impulso continuado de recuperación estable”, declaró la Oficina Nacional de Estadísticas en un comunicado de prensa este jueves.
Este buen resultado se debe principalmente a la poca base para compararlo con el comienzo de 2020, cuando la economía china estaba paralizada por el virus, reconoció una portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas, Liu Aihua, en declaraciones recogidas por la agencia AFP.
El organismo indicó que la pandemia del coronavirus aún continúa en el resto del mundo y que el panorama internacional enfrenta muchos riesgos de inestabilidad, una situación preocupante para uno de los actores más importantes del comercio internacional.
“El principal motor del crecimiento en el primer trimestre fueron las exportaciones”, en particular de productos electrónicos (para el teletrabajo) y de equipos médicos a Estados Unidos y la Unión Europea, explicó a la AFP el economista Rajiv Biswas, del gabinete IHS Markit.
Los analistas afirman que estos resultados, en parte, son también gracias a las exportaciones y al consumo interno, que han venido aumentando a un ritmo superior del 30 %.
Para este año se espera que China pueda llegar a crecer 8,5 % este año, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional, aunque las autoridades del país asiático esperan que la economía aumente un 6 % en 2021.
Cabe mencionar que el país asiático fue el primer país del mundo que registró casos de covid-19 y también el primero en controlar la emergencia, ya que en junio del año pasado ya habían logrado reabrir gran parte de la economía nacional, comercios, supermercados y hasta escuelas; sin embargo, esto se logró gracias a medidas severas de confinamiento y aislamiento.
Desde diciembre de 2019, esta nación solo ha registrado cerca de 90.000 casos de covid-19 y desde abril del año pasado, en ningún día ha tenido más de 350 casos nuevos, en un país con más de 1.400 millones de habitantes.
En este momento, solo hay unos 5.000 casos activos de coronavirus y se han registrado unas 4.600 muertes, por lo que China es uno de los países menos afectados por la pandemia, al tiempo que su proceso de vacunación avanza a buen ritmo el proceso de vacunación, pues a la fecha se han aplicado más de 184 millones de dosis.