Aunque la economía colombiana está enfriándose, en parte, por el apretón que implica el tener unas tasas de interés altas para el uso de tarjetas de crédito, los resultados de febrero salieron mejor de lo esperado.
La economía colombiana en febrero tuvo un crecimiento de 2,98 % (serie original) respecto a igual mes del año pasado, según el Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) que mide el Dane, para tomar el pulso a lo que está sucediendo con la producción mes a mes y permitir así que se tomen decisiones, con información de corto plazo, de manera que las autoridades encargadas puedan llevar mejor las riendas de la actividad económica.
Si bien se trata de un dato positivo, si se toma en cuenta que en el país -al igual que en el mundo- se ha venido hablando de una posible recesión, no se puede desconocer que el punto de comparación del cual viene la economía colombiana en el mismo mes del año pasado, es alto. En febrero del año pasado, la expansión de la producción fue de 7,67 %, con lo cual, el ritmo de la producción se ha reducido de manera visible.
El acumulado del año va mejor
De acuerdo con la información presentada por el Dane, en los dos primeros meses de este año (enero-febrero), las cosas pintan aún mejor que en el mes de febrero visto de manera individual.
El ISE registró un crecimiento de 4,42 % (también serie original) respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que, para el año 2022, de enero a febrero se registraba una cifra de 8,08 %.
Es claro que la economía colombiana ha perdido ritmo, pero, en particular, resulta preocupante el decrecimiento de las actividades primarias, es decir, las que tienen que ver con agricultura, ganadería, explotación forestal, minería y pesca. Estas tuvieron un resultado negativo y se contrajeron en 2,23 % (serie original), de acuerdo con el informe.
Por su parte, las llamadas actividades secundarias, dentro de las cuales se inscriben las que se encargan de impulsar la producción de bienes generados a partir de materias primas (industria automotriz, industria textil e industria farmacéutica) crecieron en un 2,57 % en febrero, de acuerdo con el ISE.
Los resultados evidencia que el entorno exterior le ha pegado más a la agricultura, que depende en gran medida de los fertilizantes y productos similares, los cuales, a su vez, tienen precios que reflejan los efectos nefastos de la guerra en Ucrania.
En cambio, en lo que hace referencia a la producción manufacturera, al igual que lo reflejó la Encuesta Mensual, también realizada por el Dane, parece estar entrando ya en una senda de reducción de los costos de producción en los que tienen que incurrir para ofrecer el producto al consumidor.
Servicios públicos caros se ven en la expansión del segmento terciario
Las llamadas actividades terciarias, que tienen mucho que ver con los servicios públicos y servicios que demanda el ciudadano, también tuvieron impulso.
Allí entran suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado; distribución de agua; evacuación y tratamiento de aguas residuales, gestión de desechos y actividades de saneamiento ambiental; comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores y motocicletas; transporte y almacenamiento; alojamiento y servicios de comida; información y comunicaciones; actividades financieras y de seguros; actividades inmobiliarias; actividades profesionales, científicas y técnicas.
También entran actividades de servicios administrativos y de apoyo; administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria; educación; actividades de atención de la salud humana y de servicios sociales; actividades artísticas, de entretenimiento y recreación y otras actividades de servicios; actividades de los hogares individuales en calidad de empleadores; actividades no diferenciadas de los hogares individuales como productores de bienes y servicios para uso propio.
De acuerdo con el informe ISE, del Dane, este bloque, dentro de la medición, creció a un ritmo de 3,78 % respecto a febrero de 2022.
Ahora, hay que espera los resultados que el Dane presente, de marzo, y el consolidado del PIB (producto interno bruto) del trimestre, para poder así reconocer, con más certeza, que hay una alta probabilidad de que el crecimiento de la economía colombiana, no solo no resulte negativo en los tres primeros meses del año, sino que se aleje el fantasma de la recesión.
Sin embargo, no hay que olvidar que la inflación juega mucho en términos de crecimiento económico, y ya los analistas, y el mismo Banco de la República, vaticinan que se habría llegado al techo, con el 13,34 % registrado en marzo, lo que dará pie para el inicio de un descenso del indicador que se convierte en el peor impuesto para el consumidor.