El último trimestre del año ahora despierta una gran expectativa en Colombia, luego de que el Dane mostrara la estadística del llamado Índice de Seguimiento a la Economía-ISE, según el cual, la economía se contrajo en octubre en -0,41 %, en su comportamiento anual, en comparación con igual periodo de 2023.
Los aprietos que están sintiendo los colombianos son confirmados con las estadísticas. El dato revelado es aun más preocupante. Según el informe presentado por el Dane, solo en octubre (comportamiento mensual), el ISE registra un decrecimiento de 0,97 %, respecto al mes anterior (septiembre).
En ambos casos (anual y mensual) se trata de cifras que no pueden pasar desapercibidas, toda vez que el resultado de octubre es parte de la conformación del cuarto y último trimestre del año, el cual, de ser negativo en el consolidado, implicaría hablar de una recesión técnica en Colombia.
Buena parte del freno la ha puesto la reducción del consumo de los hogares, por las altas tasas de interés. También ha jugado el hecho de que hay una disminución de la inversión privada y la ejecución del gobierno en obras civiles ha sido más lenta de lo necesario.
En los siguientes meses del trimestre las cosas tampoco pintan tan bien. Fedesarrollo, centro de pensamiento económico, destapó el Índice de Confianza del Consumidor de noviembre, el cual registró un dato negativo (de -20,9 %), lo que representa una disminución de 6,9 % frente al mes anterior. Es decir, en noviembre, los ciudadanos continuaban pensando dos veces en comprar o no comprar, en usar servicios o no.
La parte buena en relación con las expectativas de la economía para todo el año es que, del trimestre último del año también hacen parte los meses de noviembre y diciembre, los cuales, por la temporada alta, tanto en materia de comprar para la Navidad y el Año Nuevo, como para los viajes de vacaciones, llevaría a que el consumo de las familias se reanimara un poco, con lo cual, el trimestre podría pasar raspando a terreno positivo en el consolidado.
Lo cierto es que cada vez se alejarían más las esperanzas de que se cumplan las metas de crecimiento de la economía que había manifestado el Ministerio de Hacienda: 1,8 % y hasta 2 %, las cuales, han venido siendo revisadas a la baja, luego de conocer el tercer trimestre del año, que fue de 0,3 %.
Así las cosas, en lo corrido del año, de acuerdo con el informe del ISE, el crecimiento de la economía va en positivo, en 0,89 % (serie original, es decir, sin tener en cuenta el efecto estacional). Esta cifra contrasta con la que llevaba la economía colombiana entre enero y octubre del año pasado, que era de 9,40 %.
El freno en las actividades
Hay que recordar que, en el caso del ISE, los resultados que presenta el Dane los agrupa por actividades primarias, secundarias y terciarias. Las primeras incluyen la agricultura, la explotación forestal, y la ganadería, pesca y acuicultura. Entre tanto, de las secundarias hacen parte la construcción, las industrias manufactureras, la distribución de energía eléctrica y el suministro de gas por ductos. Para el caso de las terciarias, la integran comercio, servicios, comunicaciones y transportes.
Con ese preámbulo, hay que señalar que las estadísticas del Dane señalan una contracción de las actividades primarias, de 0,65 % (resultado mensual), respecto a septiembre de 2023.
En el caso de las secundarias, el decrecimiento fue de 2,31 %, respecto al mes de septiembre de 2023. Y en cuanto a las actividades terciarias, la contracción fue de 0,20 %, respecto al mes de septiembre de 2023.
Temor de que siga en negativo
Aún con el posible oxígeno que le inyecta el consumo de los hogares en fin de año, no se disipa el temor de que el último trimestre del año entre en terreno negativo. Ya el Dane había anticipado que, en octubre, las ventas reales de comercio se desplomaron 11 % frente al mismo mes de 2022. Igualmente, la industria manufacturera se redujo 5,9 %.
Esas variables son claves para un sector como el comercio en general, que es tradicionalmente uno de los generadores de empleo.
Es claro que los hogares colombianos están frenados, en parte, por las altas tasas de interés de las tarjetas de crédito, lo que además, se junta con los elevados precios de los productos y servicios, debido a la inflación, indicador que, si bien ha disminuido, continúa en niveles altos y presionado por circunstancias como el alza en el precio de la gasolina, entre otros.
Las nuevas señales que envían las estadísticas de este final de año apuntan a que el 2024 será complejo.