A pocos días de iniciar la famosa reunión de primavera del Banco Mundial, el organismo internacional lanzó un informe ‘Competencia, el ingrediente que falta para crecer’, en el que hace un análisis detallado sobre América Latina, y evidencia el freno que hay en la región, pero también, las diferencias entre las economías de las naciones del continente.
El documento fue presentado por el economista jefe para la región, William Maloney, quien habló en rueda de prensa, sobre el panorama de América Latina.
Lo cierto es que, según el documento, “América Latina ha llegado a una coyuntura crítica”, luego de los avances que había logrado para llegar a una estabilización económica. Ahora, “El crecimiento se ha estancado y eso socava el progreso”, dice el informe.
¿Qué pasa en Colombia?
En el caso de Colombia, de acuerdo a lo manifestado por Maloney, el país viene de un débil número (0,6 %) en 2023, mientras que en 2024 se expandirá a un ritmo de 1,3 %, el cual, aún está muy lejos de su potencial.
La recuperación ha sido lenta, pero, al decir de Maloney, “en los próximos dos años los números serán mejores”. De hecho, los pronósticos del Banco Mundial indican que esta nación crecería en 3,2 % en 2025 y en 3,1 % en 2026.
De la tabla de perspectivas de América Latina y el Caribe, se destaca que Colombia está entre las tres que tendrán un débil crecimiento en este año. Argentina experimentará una contracción de -2,8 %. Luego, Perú, solo logrará un ritmo de 0,7 %, mientras que nuestra nación, con un 1,3 %, está en el tercer lugar, entre los países de menores crecimientos frente a sus vecinos.
Productividad y desigualdad
Hay muchos denominadores comunes dentro de los países de la región que llevan al Banco Mundial a expresar que América Latina se caracteriza por una distribución del tamaño de las empresas que se mueven en prácticamente dos extremos: unas pocas empresas son gigantes y existen entre una multitud de negocios diminutos, algo que se retrata con nitidez en Colombia. “Esta distribución asimétrica es causa y consecuencia de la baja productividad y la alta desigualdad”.
En el caso de la baja productividad, está amarrada a la abundancia de trabajadores por cuenta propia o a los que trabajan en microempresas, que tienen “bajo nivel de adopción tecnológica”.
Y, justamente, ese segmento, que es el que más lo requiere, no suele estar en el radar de las políticas diseñadas para mejorar la productividad, advierte el Banco Mundial.
Colombia, en particular, según menciona el organismo internacional, requiere abordar las brechas de infraestructura, mejorar los resultados educativos y fortalecer las instituciones, si es que quiere impulsar el desarrollo económico del país. Esos han sido los grandes temas de la agenda nacional que nunca han salido a flote de manera visible.
Aumentaron los créditos vencidos. Otro tema que pone sobre la mesa el informe del Banco Mundial. Y, justamente, son Brasil, Chile y Colombia, los países en los que los préstamos vencidos se encuentran ligeramente por encima del promedio de los últimos cinco años, lo que, a juicio del organismo internacional, amerita ser monitoreado hasta que las tasas de interés disminuyan de manera sustancial. Hay que recordar que en Colombia, el Banco de la República ha aplicado tres bajas en tasas de interés, pese a que la inflación lleva un año en descenso.