Estados Unidos es hoy en día una de las economías más sólidas del mundo, no obstante, desde comienzos de este año no la está pasando nada bien por culpa de la inflación que no cede y ha llevado a la Reserva Federal (FED o banco central) a subir las tasas de interés a puntos inesperados, en medio de su lucha por regresar el costo de vida a los niveles esperados.
Si bien estas medidas de la FED buscan enfriar esta economía y apretar el bolsillo de los ciudadanos de ese país, para que caiga la demanda y, por consiguiente, empiecen a bajar los precios al consumidor, algo que si bien esperaba lograr hace algunos meses, solo hasta ahora parece estar dando resultado.
Prueba de esto se puede corroborar en los reportes del crecimiento de la actividad económica del sector servicios de Estados Unidos, el cual se desaceleró más de lo esperado en octubre, cuando alcanzó su menor nivel desde mayo de 2020, según el índice de la federación profesional ISM, divulgado el jueves 3 de noviembre. El índice general bajó 2,3 puntos porcentuales (pp) respecto al mes previo, para situarse en 54,4 %.
Si bien el índice sigue creciendo, cae por debajo de las expectativas de los analistas, que esperaban que se mantuviera en 55,2 %, de acuerdo con Briefing.com, que divulgó la medición. En octubre, las empresas vieron crecer su actividad menos rápidamente que el mes anterior, con una baja de 3,4 pp, mientras que el nivel de nuevos pedidos también retrocedió en 4,1 pp.
Aunque el crecimiento se mostró más débil en octubre, “el sector servicios avanzó en los últimos 153 meses, salvo en dos”, subrayó el director de la investigación, Anthony Nieves, citado en la nota de prensa.
Asimismo, este jueves también se conoció que el déficit comercial de Estados Unidos volvió a crecer en septiembre tras varios meses de caída, por efecto de un aumento de las importaciones, sobre todo de semiconductores y productos electrónicos, y de una reducción de las exportaciones. El déficit de bienes y servicios con el resto del mundo creció a 73.300 millones de dólares, según indicó el jueves el Departamento de Comercio.
Las exportaciones disminuyeron en 1,1 %, mientras las importaciones crecieron 1,5 %. Se trata de un alza significativa, de 11,6 % con relación a agosto, cuando se registró una caída de 4,3 %, y más importante que la prevista por los analistas, que pronosticaban un déficit de 72.300 millones de dólares, según datos publicados por MarketWatch.
Desde comienzos de año, el déficit se había ido recortando. Este es su primer aumento en 2022. Las exportaciones de bienes disminuyeron en 3.400 millones de dólares, fundamentalmente en el rubro de materias primas, entre ellas, la energía y los productos alimenticios. Los servicios, en tanto, aumentaron 900 millones de dólares, impulsados por el sector turístico.
En materia de importaciones, el alza se explica principalmente por los semiconductores y los productos electrónicos y farmacéuticos. El déficit con China, que continúa siendo el primer socio comercial de Estados Unidos, se redujo, pero aumentó con la Unión Europea y México.
Cabe recordar que ayer miércoles, la Reserva Federal estadounidense (FED, banco central) subió 0,75 puntos porcentuales su tasa de referencia, ahora situada entre 3,75 y 4,00 %, su nivel más alto desde enero de 2008, en busca de conjurar la fuerte inflación, y señaló que las subas continuarán, aunque tal vez en una escala más moderada.
Al término de su reunión de política monetaria de noviembre, que comenzó el martes, la Fed anticipó “que nuevas alzas de tasas serán apropiadas”. Pero indicó que los efectos de los aumentos ya implementados sobre la economía deberán ser tenidos en cuenta para establecer el ritmo de incrementos, según un comunicado oficial. Eso podría apuntar a alzas menos importantes en los meses venideros.
El presidente del organismo, Jerome Powell, afirmó el miércoles en rueda de prensa tras el comunicado, que se necesitará “tiempo” antes de que las alzas de tasas de interés contengan la inflación, y eso implicará un enfriamiento de la economía.
El titular de la Fed enfatizó que el Comité Monetario del organismo está abierto “a moderar sus alzas de tasas desde la próxima reunión” en diciembre. Pero añadió que es “muy prematuro” considerar una “pausa” en el ajuste. La inflación en septiembre seguía alta, en 6,2 % en un año, cerca de sus niveles más elevados en más de 40 años, según el índice PCE que sigue la Fed. El banco central apunta a un objetivo inflacionario de 2 % anual.
*Con información de AFP.