En Europa, el panorama no pintaba alentador tras un cierre en la inflación de 5 % para 2021. El más reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), reveló que los costos se dispararon de manera preocupante como resultado de la crisis energética y el aumento en los precios de los alimentos.
Y no es para menos, pues a todo lo anterior se le suma las interrupciones en la cadena de suministros, las tensiones logísticas y la fuerte demanda de mercancías que dejan entre la espada y la pared a la comunidad europea.
Sin embargo, le economía de la zona euro registró en 2021 un fuerte crecimiento de 5,2 %, según la primera estimación de la agencia europea de estadísticas Eurostat; una “luz al final del túnel” tras la fuerte caída de 6,4 % en 2020, debido a las restricciones impuestas por la pandemia de la covid-19.
La cifra supera la estimación de noviembre que había anticipado la Comisión Europea con un crecimiento de 5 % para el año pasado.
De acuerdo con Eurostat, en el cuarto trimestre de 2021 la economía de la zona del euro experimentó un marcado aumento de 4,6 % en relación al mismo período del año anterior, aunque de apenas 0,3 % sobre el tercer trimestre, cuando ya registró un 2,3 %.
La resiliencia italiana
A pesar del resurgimiento de la crisis sanitaria, generada por ómicron, la variante dominante de la covid-19, y que causó un efecto ralentí en el PIB del país para el cuarto trimestre, el panorama es alentador.
El crecimiento económico de Italia alcanzó el 6,5 % en 2021, superando las previsiones del Gobierno, según una primera estimación publicada el lunes por el Instituto Nacional de Estadística (Istat).
La tercera economía de la eurozona había caído 8,9 % en 2020, su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, en el contexto de la pandemia de coronavirus.
Según las estimaciones del banco central italiano, el producto interior bruto debería volver a su nivel anterior a la pandemia “hacia mediados de 2022″. Estimando que el crecimiento debería alcanzar luego el 2,5 % en 2023 y el 1,7 % para 2024.
Portugal y su crecimiento récord
El producto interior bruto (PIB) de Portugal creció un 1,6 % en el cuarto trimestre de 2021 y un 4,9 % en el último año, un récord desde 1990, anunció el lunes el Instituto Nacional de Estadística (Ine) en su primera estimación.
En 2020, la crisis sanitaria provocó una recesión del 8,4 %, la más grave desde la Revolución de los Claveles de 1974.
El aumento del PIB anual, superior a las previsiones del Gobierno (4,6 %), fue impulsado en particular por “la demanda interna (...) con una recuperación del consumo privado y de la inversión”, dijo la oficina estadística en un comunicado.
En el último trimestre de 2021, la actividad económica creció un 1,6 % en variación trimestral, tras un aumento del 2,9 % en los tres meses anteriores, según el Ine.
En 2022, la economía portuguesa debería crecer un 5,5 % según el ejecutivo, o incluso un 5,8 %, según el Banco de Portugal (BdP).
España toma un respiro
En términos de inflación, España registró un ligero descenso para situarse en el 6 % anual, un nivel todavía próximo al récord del mes de diciembre (6,5 %), según una primera estimación publicada el lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), pero que hace que el país europeo tome un respiro.
En un mes, el índice de los precios al consumo armonizado (IPCA), que permite las comparaciones con los otros países de la zona euro, retrocedió por su parte un 0,9 %.
El Banco de España es optimista frente a la inflación, pues estima que debería alcanzar el 3,7 % de media en 2022.
*Con información de AFP