La economía mundial crecerá menos de lo previsto como consecuencia del impacto sobre los problemas de oferta y la inflación ocasionada por la invasión de Rusia a Ucrania y de las restricciones impuestas en China para contener la pandemia de la covid-19, según la agencia Moody’s, que solo anticipa la entrada en recesión de Rusia entre las economías del G20.
De este modo, la calificadora de riesgos espera que el Producto Interno Bruto (PIB) mundial crezca 3,1 % este año, desacelerándose desde el 5,9 % de 2021 y medio punto porcentual por debajo de lo proyectado por Moody’s en el pasado mes de marzo, mientras que para el próximo año la agencia prevé que la actividad global continuará perdiendo ímpetu, con un crecimiento estimado del 2,9 % en 2023, ligeramente por debajo del promedio de la década anterior a la pandemia.
En el caso de las economías avanzadas, Moody’s prevé que el PIB crezca en 2022 un 2,6 %, frente al 3,2 % anticipado el pasado marzo, con una expansión estimada del 2,1 % para 2023. Para las economías emergentes, por su parte, la agencia rebajó su pronóstico de crecimiento este año al 3,8 % desde el 4,2 % y anticipa una expansión del 4,2 % en 2023.
A este respecto, los analistas de Moody’s advierten que en los próximos meses “serán críticos”, ya que, si la economía global puede resistir durante este período, la senda de crecimiento podría volverse más sostenible durante el próximo año.
Además, aseguran que las economías están volviendo a una normalidad posterior a la pandemia, lo que implica reversiones de algunos patrones económicos a las tendencias anteriores a la covid-19 y cambios permanentes en otros. A medida que disminuye la interrupción de la pandemia, los hogares vuelven a gastar una mayor parte de sus ingresos en actividades de servicios de alto contacto y compran menos bienes.
“A excepción de Rusia, actualmente no esperamos una recesión en ningún país del G20 en 2022 o 2023″, dijo Madhavi Bokil, vicepresidente sénior/RSC de Moody’s, para quien, sin embargo, existen múltiples riesgos que podrían socavar aún más las perspectivas económicas, incluida una presión alcista adicional sobre los precios de las materias primas, interrupciones más duraderas en la cadena de suministro o una desaceleración mayor a la esperada en China.
Así mismo, el experto señaló que un endurecimiento monetario agresivo, en medio de las preocupaciones respecto del desanclaje de las expectativas de inflación a largo plazo, “también podría convertirse en un catalizador para una recesión”.
Entre las principales economías del G20, la agencia espera que el crecimiento del PIB de Estados Unidos se modere al 2,8 % en 2022 y al 2,3 % en 2023, después de la expansión del 5,7 % de 2021, con el índice de inflación moderándose gradualmente al 4,9 % este año y al 2,1 % un año después, mientras que el desempleo se mantendrá en el 3,5 % durante el horizonte analizado.
En el caso de la zona euro, la calificadora de riesgos prevé un crecimiento del 2,5 % en el 2022 y del 2,3 % para el 2023, frente a la expansión del 5,3 % registrada el el 2021.
Entre las principales economías emergentes, Moody’s prevé que el PIB de China crecerá un 4,5 % este año y se acelerará al 5,3 % el siguiente, mientras que el PIB de la India aumentará un 8,8 % en 2022 para moderarse al 5,4 % un año después.
En cuanto a Rusia, la agencia advierte de que su economía entrará en recesión, con una contracción del PIB del 7 % en 2022 y una caída adicional del 3 % en 2023, mientras que la tasa de inflación podría escalar hasta el 16,2 % este año para moderarse al 10 % un año después.
*Con información de la Agencia Europa Press