La Reserva Federal (Fed, banco central) se reunirá la semana próxima y el mercado espera que vuelva a subir sus tasas de interés de referencia, ante una inflación que sigue alta en Estados Unidos, a pesar de los riesgos crecientes de recesión en una economía que da muestras de enfriarse.
El Comité de Política Monetaria de la Fed (FOMC) se reúne martes y miércoles en Washington.
Los precios que siguen subiendo, el consumo que se mantiene, un mercado de empleo que sigue tenso: “Estamos casi seguros de que el FOMC subirá las tasas en 75 puntos de base en noviembre”, anticiparon en una nota Jonathan Millar, Chun Yao y Colin Johanson, economistas de Barclays.
Se trataría de la cuarta alza consecutiva de esta magnitud de los tipos de interés, y llevaría las tasas de la Fed, actualmente entre 3,00 y 3,25 %, a 3,75 - 4,00 %. Una inmensa mayoría de los agentes de mercado apuestan por una subida de tasas de esa amplitud, y el resto esperan medio punto porcentual de incremento, según CME Group.
La decisión será anunciada el miércoles sobre el mediodía por medio de un comunicado. Luego, como es tradicional, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dará su conferencia de prensa. Desde marzo, la Reserva Federal subió sus tasas cinco veces, primero en un cuarto de punto porcentual, luego medio punto y finalmente en tres ocasiones en 0,75 puntos.
¿Qué pasará después?
Una de las mayores dudas de los inversionistas en este momento es “¿Y después?”, ya que no se tiene la certeza de si las tasas continuarán subiendo en diciembre, a riesgo de afectar demasiado el consumo. No hay que pasar por alto que gran parte de los indicadores por ahora están en rojo gracias, principalmente, a las subidas agresivas de tasas de interés.
“La gran pregunta es si el comunicado del FOMC o la conferencia de prensa darán señales sobre la trayectoria probable y la política (monetaria) en diciembre”, destacaron los economistas de Barclays, quienes agregaron que “la discusión (...) se volcará probablemente hacia el riesgo de ajuste excesivo”.
Aunque luego de dos trimestres de contracción, Estados Unidos volvió a crecer en el tercer trimestre, con un PIB en alza de 2,6 % en proyección anual (la estimación a 12 meses si se mantuvieran las condiciones el momento de la medición), la recesión es un fantasma que planea sobre el 2023.
“Una dinámica (económica) más lenta en el cuarto trimestre daría sustento a una moderación del ritmo de alzas de tasas a partir de diciembre”, sostuvo Rubeela Farooqi, economista jefe de HFE. Pero “los resultados de la inflación serán prioritarios sobre cualquier debilitamiento de la economía”. Dicho de otro modo, contener las subidas de precios es prioridad, a riesgo de afectar la economía.
El índice de precios al consumo PCI marcó 8,2 % en 12 meses a septiembre, en tanto el índice PCE -más utilizado para las jubilaciones y el preferido de la Reserva Federal- anotó 6,2 %, según los datos divulgados el viernes. El objetivo de la Fed es de 2 % anual. En tanto, la tasa de desempleo sigue en mínimos en 50 años, en 3,5 %, mismo nivel que en febrero de 2020, antes de la pandemia.
Hay que impactar la dinámica de consumo
El incremento de tasas directrices de los bancos centrales lleva a los bancos comerciales a aumentar a su vez el costo del dinero que prestan, y eso desalienta el consumo y la inversión. En Estados Unidos, el consumo representa dos tercios del PIB, y viene sosteniéndose. Pero las tarjetas de crédito tendrán seguramente menos uso los próximos meses.
El ahorro acumulado por algunos hogares durante la pandemia se reduce, las colocaciones en bolsa rinden menos, y los bienes inmobiliarios se deprecian; eso llevará a muchos hogares a pensar dos veces antes de gastar. Las tasas para los créditos hipotecarios superaron el 7 % de interés en los préstamos a tasa fija a 30 años, el más común para adquirir viviendas en Estados Unidos, por primera vez en más de dos décadas.
*Con información de AFP.