La industria de las apuestas ha registrado crecimiento importante en el último tiempo dentro del territorio nacional. Durante el año 2022, estas actividades crecieron significativamente, en especial a causa de distintos eventos deportivos que se presentaron, como el Mundial de Fútbol Masculino.
De hecho, el crecimiento transaccional se situó alrededor del 98 %, incluyendo apuestas en casinos virtuales con montos a partir de 1 dólar por partido, contando, al final del día, con más de 80.000 transacciones en el país.
Las apuestas en línea se aprobaron en Colombia en 2017 y durante la pandemia tuvieron un gran auge. Para 2020, los juegos operados por internet tuvieron apuestas cercanas a los 8.000 millones de pesos, doblando la cifra para 2021 y obteniendo en 2022 más de 26 mil millones de pesos; sin embargo, estas actividades requieren una supervisión legal, que de llegar a no darse, puede hacer que este juego de azar sea considerado una acción ilícita.
Esta supervisión es requerida, a causa de la fuerte adicción que puede generar en los jugadores, y que incluso genere que apuesten sus bienes más preciados. Según un estudio realizado por la compañía Playtech, siete de cada 10 colombianos nunca recibieron una advertencia respecto a los posibles riesgos que pueden generar las apuestas.
De acuerdo con la entidad encargada de este análisis, Colombia es uno de los países con mayor desprotección para los jugadores, al contrario de Brasil, que es una de las naciones con mayor cuidado en este sentido, reportando que 52 % de los encuestados pertenecientes a esta nación, aseguraron haber sido alertados sobre los riesgos.
Esto puede generar un impacto importante si se toman las acciones necesarias; de hecho, el 39 % de los colombianos que dicen haber sido alertados sobre los riesgos de apostar, aseguran haber cambiado su postura y hasta incluso haber tomado un descanso de estas prácticas, al contrario de quienes no fueron advertidos.
Por otro lado, el 11 % no está seguro de haber sentido algún efecto, el 9 % dejó de jugar por completo y el 2 % asegura que las alertas los llevaron a jugar incluso más.
No obstante, los colombianos aseguran considerarse apostadores responsables, afirmando en un 56 % que solo lo hacen por diversión, mientras que solo un 1 % asegura que estas prácticas los esté perjudicando.
El 55 % de los encuestados en Colombia aseguran que entienden por juego responsable un entretenimiento con ocio y relajación; sin embargo, el 54 % asegura que no siente ansiedad de ningún tipo al apostar y que reconocen cuándo deben parar.
Por su parte, Francesco Rodano, miembro de la directiva de Playtech, aclaró la importancia de trabajar en estas temáticas, y el desarrollo de conciencia en el juego: “Es muy importante el uso de tecnología aplicada a la protección de los jugadores. Nuestro objetivo es identificar a quienes resulten potencialmente vulnerables a una adicción al juego. Cuanto más temprano se detecten esos casos, será más eficaz la intervención para ayudarlos”.
Mientras que también estableció que con el avance de esta industria esto es cada vez más vital: “A medida que la industria del juego crece, hay que prestar principal atención a las problemáticas que puede generar. Una mayor transparencia en torno a las apuestas es importante para la seguridad de los usuarios. Deben ser claras las políticas regulatorias de los estados en relación con el juego ‘online’ y los jugadores deben estar al tanto de ellas”, finalizó Rodano.