SEMANA: Recientemente, el Ministerio de Hacienda actualizó el Plan Financiero de 2024, lo que implica unos mayores niveles de déficit fiscal y de endeudamiento, ¿podría eso afectar la calificación del país?
Richard Francis (R. F.): En este momento no es preocupante para nosotros, pero sí podría serlo en el mediano plazo. Por ahora, hemos notado que la deuda en términos de PIB bajó bastante el año pasado, gracias a factores como la fortaleza del peso. Eso da margen para que este año y probablemente el entrante, la deuda vuelva a subir, así que ahí estamos en línea con los nuevos pronósticos del Gobierno, así como con la expectativa de déficit fiscal, que nosotros vemos en 5,2 % del PIB y en el Ministerio de Hacienda ahora ven en 5,3 %.
Eran ajustes que se tenían que hacer en algún momento. Dicho esto, también es importante señalar que estamos muy pendientes del impacto fiscal de las reformas a la de salud y pensional que se tramitan en el Congreso, pues estas claramente tendrán un costo. En el Gobierno hablan de un costo entre 0,7 % y 0,9 % del PIB, y si eso se suma al ya anunciado incremento en el déficit fiscal, este ya no sería de 5,3 %, sino de 6 %, y ahí sería preocupante.
SEMANA: ¿Exactamente de qué van a estar pendientes?
R. F.: Tenemos que ver el plan del Gobierno de ajuste fiscal para 2025, luego de que este año alcance un déficit del 5 %. También tenemos que ver si las reformas andan o no andan y en caso de que se aprueben si van a generar más presiones en el gasto. Queremos ver cómo el Gobierno va a enfrentar ese escenario, probablemente sin una reforma tributaria. Por eso, para nosotros, el plan de mediano plazo es lo más importante ahora.
SEMANA: Menciona que no percibe una reforma tributaria y, sin embargo, el Gobierno estaría considerando otro proyecto legislativo en ese ámbito. ¿Qué opina al respecto?
R. F.: Es que después de dos reformas consecutivas en 2021 y en 2022 no parece una meta fácil de alcanzar. Probablemente, sería una reforma para el próximo gobierno. Reitero que por eso queremos ver el plan de mediano plazo y conocer en dónde el Gobierno podría recortar gastos. Sería más factible ese recorte en 2025, si se cumple la meta para ese año de bajar el déficit fiscal a 4,5 % del PIB, pero hay que ver qué pasa finalmente.
SEMANA: Otra calificadora acabó de cambiar la perspectiva de Colombia porque considera que el crecimiento está muy lento. ¿A ustedes en Fitch también les preocupa eso?
R. F.: El año pasado el país necesitaba bajar su crecimiento porque el déficit de cuenta corriente llegó a más del 6 % del PIB en 2022 y la inflación alcanzó el 13 %, siendo una de las más altas en América Latina entre los países que tienen metas de inflación. Y aunque eso ya se ha corregido, las tasas de interés siguen teniendo impacto en la economía.
Para este 2024 tenemos un pronóstico de crecimiento del 1,1 % y para 2025 del 2,8 %, y pienso que es un poco temprano para decir que el crecimiento en el mediano plazo va a seguir bajo, inferior al 3,5 %. Lo que sí estamos monitoreando es el desempeño de la inversión, cuya caída sí sería muy preocupante.
SEMANA: En inflación, el Gobierno está muy optimista y dice que ya está controlada, ¿comparte ese optimismo?
R. F.: La inflación es bastante alta todavía y esto se debe a que Colombia tiene mucha inercia por su elevada indexación, pero el contexto mundial, la tasa de cambio e incluso el bajo ritmo de crecimiento van a ayudar al costo de vida. Vamos a ver una lenta caída de la inflación, pero que llegará a fin de año alrededor del 6 %, lo que todavía está por encima de la meta del Banco de la República, pero de todas maneras indica una corrección a la baja.
SEMANA: Dice que las tasas de interés van a seguir impactando la economía, ¿cómo ve el ciclo de reducción de dichas tasas?
R. F.: Van a seguir bajando lentamente y allí van a influir muchos factores como las acciones de la Fed en los Estados Unidos, la cual cortaría sus tasas de interés a mediados del año.
Así mismo, los bancos centrales de otros países de la región como los de Chile, Perú, y Brasil han empezado a bajar sus tasas de interés bastante más rápido que en Colombia, pero en ellos la evolución de inflaciones ha sido mejor que la de Colombia. En resumen, en su país va a ser un proceso un poco más lento, que probablemente se acelerará hacia el fin del año.
SEMANA: La incertidumbre y polarización política que vive hoy el país, ¿afectan la calificación?
R. F.: Al sector privado no le gusta la incertidumbre y el tema es que eso puede tener un impacto sobre la inversión y, si esta cae como ha caído, puede finalmente impactar el crecimiento y la calificación.
SEMANA: ¿Cuándo vendría la próxima revisión de la calificación de Colombia?
R. F.: Ese es un proceso que suele hacerse cada seis o siete meses. La última vez que lo hicimos fue en diciembre, así que la próxima sería en junio o julio, pero el documento del que estamos muy pendientes es el Marco Fiscal de Mediano Plazo, que es el que nos dará luces de los planes para el manejo de las finanzas públicas.