La tasa de desempleo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), organismo de cooperación internacional compuesto por 38 estados, se situó el pasado mes de octubre en el 5,7 %, una décima por debajo de la lectura del mes anterior, con España (14,5 %) como el país con la mayor tasa.

El desempleo mensual en la zona de la OCDE cayó por sexto mes consecutivo, pero a un ritmo más lento que en meses anteriores, y se sitúa 0,5 puntos porcentuales por encima de la tasa prepandémica observada en febrero de 2020, como revelaron las cifras presentadas por el organismo internacional, recogidas por la agencia Europa Press.

En cuanto al desempleo entre los menores de 25 años, la tasa de paro de la OCDE se situó en el 12,1 %. | Foto: derechos de autor no

Entre los países de la OCDE, las mayores tasas de desempleo en octubre se registraron en España (14,5 %), que se sitúa a la cabeza, seguida de Colombia, con el 13 %, y de Grecia, con un 12,9 %. En contraste, los menores niveles de desempleo se observaron en República Checa, con un 2,6 % y en Japón, con un 2,7 %.

En cuanto al desempleo entre los menores de 25 años, la tasa de paro de la OCDE se situó en el 12,1 %, una décima más que en septiembre, con Grecia (33,2 %) y España (30,3 %) como los países con mayor desempleo juvenil, mientras que Japón (4,1 %) y Alemania (6,5 %) registraban los mejores datos.

En conjunto, el número de trabajadores desempleados en el área de la OCDE siguió cayendo en octubre de 2021, cuando se redujo en 200.000 parados, hasta los 38,3 millones, una cifra aún 2,8 millones por encima del nivel de febrero de 2020.

Colombia, el segundo país de la OCDE con peor cifra de desempleo en octubre, también ha venido presentando cifras preocupantes ante este organismo de cooperación internacional. El Banco Mundial presentó hace poco un informe en el que se evidencia que esta nación es la que tiene la desigualdad más alta entre los integrantes de ese organismo.

Colombia, el segundo país de la OCDE con peor cifra de desempleo en octubre, también ha venido presentando cifras preocupantes ante este organismo de cooperación internacional. | Foto: GUILLERMO TORRES

Los ingresos del 10 % de la población rica en Colombia es 11 veces mayor que la del 10 % más pobre. Es así como en la actualidad Colombia es el primer país entre los integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) con mayor desigualdad, y ocupa el segundo lugar con la desigualdad más alta entre 18 países de América Latina.

Según el informe del Banco Mundial, “una mujer en Colombia tiene 1,7 veces más probabilidades de estar desempleada que un hombre. Un indígena colombiano recibe en promedio dos años menos de escolaridad que otros colombianos, y un afrocolombiano tiene el doble de probabilidad de vivir en un barrio pobre.

En el informe también se destaca que “la desigualdad en Colombia se extiende más allá de los aspectos materiales de los medios de vida. Los colombianos con menos educación, la población rural y los desempleados o pobres tienen muchas menos probabilidades de considerarse felices”.

En general, la situación no es muy distinta a nivel latinoamericano. Un reciente informe elaborado por varios organismos internacionales como la OCDE, la Cepal, la Unión Europea y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), advierte que los niveles de PIB per cápita en Latinoamérica y el Caribe no volverán a los niveles prepandémicos hasta 2023 o 2024.

Según los organismos internacionales, la crisis derivada de la pandemia ha ocasionado daños a un tejido social “extremadamente vulnerable, resultando en un significativo aumento de la pobreza y la desigualdad”. | Foto: GUILLERMO TORRES

El documento resalta que la pobreza y la pobreza extrema han alcanzado en la región niveles no observados en los últimos 12 y 20 años. Según los organismos internacionales, la crisis derivada de la pandemia ha ocasionado daños a un tejido social “extremadamente vulnerable, resultando en un significativo aumento de la pobreza y la desigualdad”.

El panorama podría ser incluso peor, de no ser por las políticas de demanda impulsadas por los gobiernos latinoamericanos, que sirvieron para evitar mayores pérdidas de vidas y aumentos de pobreza. De acuerdo con el informe, sin estas transferencias, el índice Gini –medidor de la desigualdad– habría aumentado un 5,6 % con respecto a 2019, en lugar del 2,9 % registrado.

*Con información de Europa Press.