Un trino publicado por el senador Gustavo Bolívar ha incrementado la confusión con respecto al impacto cambiario de la elección de Gustavo Petro como presidente de Colombia. Al intentar criticar a quienes estaban alarmados porque el precio de la divisa llegara a 5.000 pesos, el congresista del Pacto histórico les dijo que eso se debía a que querían que a Petro le fuera mal.
Inmediatamente después, Bolívar dijo que con la devaluación se encarecerían las importaciones, estimulando la producción nacional, cuando la realidad ha demostrado que, al sector productivo, en general, no le conviene que el dólar esté en 5.000 pesos, pues para producir bienes localmente se requiere de insumos importados que se encarecen cuando el dólar sube demasiado.
Así mismo, un dólar costoso tiene graves impactos en el costo de vida de los colombianos, dado que en la canasta familiar hay un alto componente de productos importados, que van desde alimentos básicos como el ajo o las lentejas, hasta todos los productos tecnológicos y de telecomunicaciones.
Un dólar que bordee los 5.000 pesos implica un duro golpe para la capacidad adquisitiva de los colombianos, pues sus ingresos son cada vez menores en moneda extranjera e indicadores como el salario mínimo se vuelven más bajos en comparación con otros países.
Además, hay productos que, aunque se producen en Colombia se mueven con los precios del exterior y si por cada dólar hay que pagar más pesos, por ende, las cotizaciones internas también se mueven. Esto ocurre por ejemplo con la palma de aceite, de la cual Colombia es el cuarto productor mundial, pero su valor interno es igual al externo.
Más moderado
Afortunadamente, hasta ahora la divisa no ha tocado los 5.000 pesos, aunque sí sube más de 100 pesos con respecto a la cotización de 3.905,05 pesos que tenía el viernes pasado. La preocupación por el precio tan alto se debió a que se dieron muchos rumores y especulaciones con respecto cuánto subiría la divisa una vez abrieran los mercados financieros tras las elecciones.
De hecho, como ayer fue festivo tanto en Colombia como en Estados Unidos, no se contaba con datos concretos sobre el movimiento de la divisa y se generaron especulaciones sobre cuánto se podría mover en casas de cambio, que en su mayoría también estaban cerradas. Solo operaban las de los aeropuertos, en donde, usualmente cobran entre 100 y 150 pesos por encima de la tasa oficial. Es una especie de prima por tener operación casi que 24 horas y porque son el primer y más fácil punto de contacto para muchos viajeros internacionales.
No obstante, la cotización de los 5.000 pesos no ha sido, ni es realidad aún e incluso el mismo Bolívar lo reconoció en un trino de esta mañana, en donde volvió a atacar a los que llama fatalistas con el dólar
Si bien la divisa estadounidense arrancó la jornada de hoy, 21 de junio, con una fuerte alza, en las últimas horas se ha estabilizado, aunque se mantiene por encima de los 4.000 pesos, mientras operadores, analistas e inversionistas van entendiendo cómo funcionará el país en materia económica una vez Gustavo Petro tome posesión de su cargo en la Casa de Nariño.
Vale la pena recordar, que una de las características de los mercados financieros es que compran en el rumor y venden en la noticia, así que es factible esperar a que sigan las fuertes volatilidades en el dólar mientras se conoce el nuevo equipo económico de Petro, así como el desarrollo de su política de descarbonización y su reforma tributaria.