El euro acentuaba sus pérdidas este 12 de mayo para colocarse casi en un mínimo en cinco años, ante un dólar fortalecido por su estatus de valor refugio y las alzas de tasas de la Reserva Federal estadounidense.
La moneda estadounidense gana terreno en un momento en que la inflación, la guerra en Ucrania y los confinamientos por covid-19 en China amenazan el crecimiento mundial.
Sufriendo al igual que los mercados de bolsa por los temores de recesión y la presión inflacionaria, el euro perdía terreno y hacia las 06:30 p. m. (GMT) bajaba 1,40 % a 1,0366 dólares, cerca de su mínimo de 2017 (1,0340 dólares por euro).
Frente a un inflación que supera los objetivos de un 2 % de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) “no hay razones por el momento para imaginar” que la Reserva Federal de Estados Unidos decida frenar su proceso de normalización monetaria, explicó Guillaume Dejean, analista de Western Union.
Putin dice que Occidente sufre más que Moscú por las sanciones
Cabe recordar que este jueves el presidente ruso Vladimir Putin afirmó que Occidente está sufriendo más que Rusia por las sanciones impuestas a Moscú por la ofensiva en Ucrania; dijo que la economía rusa es resistente a los “desafíos externos”.
Los que impusieron sanciones, “guiados por sus infladas y ciegas ambiciones y su rusofobia, están asestando un golpe mucho más duro a sus propios intereses nacionales, a sus propias economías y a la prosperidad de sus propios ciudadanos”, dijo Putin en una reunión sobre cuestiones económicas.
“Lo vemos sobre todo al observar el fuerte aumento de la inflación en Europa, que se acerca al 20 % en algunos países”, dijo.
Según Putin, “es evidente que la continuación de la obsesión por las sanciones conducirá inevitablemente a las más difíciles consecuencias para la Unión Europea, para sus ciudadanos”.
“Por su parte, Rusia afronta con confianza los desafíos externos gracias a su responsable política macroeconómica de los últimos años, así como a las decisiones sistémicas encaminadas a reforzar su soberanía económica y su seguridad tecnológica y alimentaria”, aseguró el presidente ruso.
Además, se alegró de la desaceleración “gradual” de la inflación después de que se disparara hasta el 16,7 % en marzo, así como del fortalecimiento de la moneda rusa. Los países occidentales impusieron sanciones económicas sin precedentes a Rusia tras el inicio de su ofensiva en Ucrania el 24 de febrero.
Inflación en Estados Unidos
Sin embargo, la caída del euro frente al dólar no significa que Estados Unidos esté pasando por su mejor momento pues, aunque la inflación cedió ligeramente en ese país en abril, un dato que nutre la esperanza de que lo peor haya pasado es apenas un alivio en un contexto de fuerte alza de precios, que afecta tanto el poder de compra de los estadounidenses como la popularidad de Joe Biden.
En 12 meses a abril, la inflación se ubicó en 8,3 % y, aunque el dato es inferior al acumulado en un año a marzo, está igualmente por encima de lo previsto, según el índice de precios al consumo (CPI) publicado el miércoles por el Departamento de Trabajo.
El alza de precios está cerca de los máximos en 40 años que registró el mes pasado. Los precios de los alimentos tuvieron su mayor incremento en 12 meses desde 1981 (+9,4 %). “El incendio de la inflación es incontrolable y los tomadores de decisión de política (monetaria) no pueden hacer gran cosa para detenerlo, a menos que frenen masivamente el crecimiento”, estimó el economista Joel Naroff.
La bolsa volvió a caer en este contexto el miércoles. El Dow Jones perdió 1,02%, el S&P 500 el 1,65% y el tecnológico Nasdaq se llevó la peor parte con una baja de 3,18%. Desde su máximo de fines de noviembre, el índice referencia de los valores tecnológicos se derrumbó casi 30%.
La buena noticia es que se trata de la primera vez en ocho meses que el aumento de precios se modera, lo que alimenta la esperanza del inicio de un lento retroceso de la inflación, tras el pico de marzo, cuando se registró el mayor índice desde diciembre de 1981.
“La inflación tal vez alcanzó un máximo, pero el descenso hasta fin de año será todo menos rápido”, advirtió sin embargo Gregory Daco, economista jefe de EY-Parthenon.
*Con información de AFP.