La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha expresado su confianza en que el deterioro de la actividad económica mundial toque fondo este año y que el crecimiento vuelva a acelerarse en 2024.
“Nuestra proyección es que bajaremos medio punto porcentual con respecto a 2022. Sin embargo, la buena noticia es que esperamos que el crecimiento toque fondo este año y que 2024 sea un año en el que finalmente veamos la economía mundial al alza”, dijo Georgieva en declaraciones en Davos a la cadena CNBC.
El FMI ha rebajado hasta en tres ocasiones su previsión de crecimiento desde octubre de 2021.
En un artículo publicado por Georgieva este lunes, 16 de enero de 2023, la economista búlgara advertía de que la reversión del proceso de integración global de las economías amenaza con desembocar en una nueva ‘guerra fría’ con bloques económicos enfrentados, con un impacto adverso en el PIB mundial de hasta siete puntos porcentuales en caso de producirse fragmentación geoeconómica severa.
Por otro lado, la directora gerente del FMI reiteró este martes, 17 de enero de 2023, que los bancos centrales aún no han llegado al final del endurecimiento de sus políticas monetarias, ya que la inflación se está desacelerando pero sigue siendo “bastante alta”.
“Los bancos centrales deben tener cuidado de no quitar el pie del freno demasiado pronto”, agregó, después de que la semana pasada la tasa de inflación de EE. UU. alcanzase su nivel más bajo desde octubre de 2021, mientras que la inflación de la zona euro cayó por segundo mes consecutivo en diciembre.
En cuanto a China, que hoy anunció un crecimiento del PIB del 3 % en 2022, Georgieva repitió que las proyecciones del FMI contemplan un aumento del PIB, aunque el gigante asiático no representará una parte tan grande del crecimiento mundial como en el pasado.
“Las tasas de crecimiento de China no volverán a los días en que China generó alrededor del 40 % del crecimiento mundial, esto no va a suceder”, dijo Georgieva, para quien, si el país mantiene su actual agenda de reapertura, alcanzará una expansión del 4,4 % para finales de año. “No 7 %, no 6 %, pero en un mejor lugar por encima del crecimiento promedio”, agregó.
De este modo, el ritmo de crecimiento del PIB de China se situó en 2022 lejos del objetivo de Pekín de alrededor del 5,5 %, representando la segunda tasa de expansión más débil desde 1976, solamente por detrás del crecimiento del 2,2 % del año 2020.
“La economía nacional siguió desarrollándose a pesar de la presión a la baja, la producción económica alcanzó un nuevo nivel, el empleo y los precios en general se mantuvieron estables, la vida de las personas mejoró continuamente, se lograron nuevos logros en el desarrollo de alta calidad y la economía general y el desarrollo social fue estable y saludable”, indicó la Oficina Nacional de Estadística de China.
En 2022, el crecimiento del sector primario de China fue del 4,1 %, mientras que la industria se expandió a un ritmo del 3,8 % y el crecimiento del sector servicios fue del 2,3 %.
En términos trimestrales, el PIB de la segunda mayor economía mundial aumentó un 2,9 % interanual en el cuarto trimestre, por debajo de la expansión del 3,9 % registrada entre julio y septiembre, después del 0,4 % en el segundo trimestre y del 4,8 % en los tres primeros meses de 2022.
Por otro lado, la oficina estadística china indicó que en 2022 el IPC subió un 2 % con respecto al año pasado, incluyendo un alza del 2,4 % del precio de los alimentos, el tabaco y el alcohol.
En concreto, los precios de la carne de cerdo bajaron un 6,8 %, los cereales aumentaron un 2,8 %, las verduras frescas un 2,8 % y las frutas frescas un 12,9 %. El IPC subyacente, excluyendo los precios de los alimentos y la energía, subió un 0,9 %. En diciembre, el IPC subió un 1,8 % interanual.
Con información de la agencia Europa Press