Inesperado. Así fue el discurso que dio el presidente Gustavo Petro en la instalación del 19º Congreso de Infraestructura que se realiza en Cartagena, donde previamente había saludado a embajadores e invitados nacionales e internacionales relacionados con el sector que se encarga de construir vías, colegios, hospitales, entre otros.
Con sus argumentos sobre la necesidad de un cambio, dijo que invitaba a los asistentes a ir más allá del Centro de Convenciones, que está ubicado en el corazón de la heroica, a desplazarse unos metros más hacia el sur de la ciudad, para que así pudieran presenciar “uno de los desastres climáticos más grandes de la humanidad, similar a Pakistán”. Allí podrían ver las inundaciones, las personas viviendo en el agua contaminada, entre otras.
El lúgubre panorama descrito lo ligó con su objetivo de enfrentar la crisis climática desde todos los frentes, que es la que produce esos impactos en el entorno social de las personas, principalmente, de as más vulnerables, por lo que llamó a los empresarios de esta rama de la economía a meterse en tres líneas de acción: conectividad, energías limpias y conocimientos.
En esos componentes, les dijo, “hay un campo de inversión que queremos contratar”, teniendo en cuenta que, desde su perspectiva, Colombia ha fracasado en conectividad, hay billones de pesos bajo el agua a pesar de grandes recursos irrigados en zonas como La Mojana que hoy se sigue inundando. “Aquí hay un problema de ingeniería, de adaptación a la crisis climática. La infraestructura debe buscar la manera en que podemos soportar oleadas mayores (en alusión al cambio climático) sin que se muera la gente, sin que se destruya el hábitat de las personas”.
Energías limpias, otro foco de inversiones, ni siquiera necesita presentación. Es uno de los focos de la política del cambio que propone Petro. En cuanto al conocimiento, lo relacionó con colegios, escuelas y universidades, que sean sedes rápidas para avanzar en ese componente clave para el desarrollo de un nuevo modelo económico y de bienestar.
¿Qué dijo del Metro?
Antes de entregar los mensajes específicos a los participantes en el Congreso de Infraestructura, Petro habló del ‘desencuentro’ que tuvo con la Cámara Colombiana de la Infraestructura en su paso por la alcaldía de Bogotá, con la propuesta del Metro. En esa oportunidad, dijo, la obra valía 14 billones de pesos y hoy, con otro modelo, vale 35 billones. “Fue una oportunidad económica que se perdió por no generar el cambio”.
Recordó con detalle el episodio de lo sucedido con el proyecto del Metro cuando estuvo en la alcaldía de Bogotá, para exponer lo que sucede cuando se está ante dos caminos: el de la inercia o el del cambio. “En mi gobierno bogotano se presentaron los estudios para un Metro subterráneo. Las empresas presentaron en su momento el estudio de ingeniería básica avanzada, lo que permitía el inicio de una licitación para construir. A la fecha, variado el proyecto (pasados casi 9 años), no conocemos el estudio de diseño del otro proyecto. Simplemente se suspendió. No era del agrado de ciertas capas políticas. Afectaba unos intereses, no era un problema técnico ni financiero en ese momento. Eso es una inercia, lo contrario del cambio del modo de transporte en Bogotá, la capital”.
En consecuencia, agregó, “los bogotanos se siguen moviendo hoy en el sistema de transporte específico que es el bus a diesel, grandes -eso si-, pero ineficaces, dijo haciendo referencia al TransMilenio.
Según describió Petro, “el segundo proyecto, el del Metro elevado, es más débil, menos importante que el primero, y las circunstancias económicas han variado. Todo por no generar el cambio cuando tocaba y elegir quedarse en la inercia”.
En su intervención, el mandatario les propuso a los empresarios de la infraestructura “un cambio de paradigma”, que implica pensar en un transporte eléctrico y les habló de la democratización de la contratación estatal, pues, a su juicio, “el esquema está hecho para privilegiar grandes capitales” e incrementar el peligro de la corrupción.