El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, dijo este viernes que espera que la próxima reforma tributaria, llamada Ley de Inversión Social, sea aprobada antes de que finalice el próximo mes de agosto.
Días atrás, el funcionario ya había revelado que el proyecto será presentado al Congreso de la República el próximo 20 de julio.
“A partir del 20 de julio vendrá lo que es un trámite con mensaje de urgencia con tránsito a través de las Comisiones Terceras y Cuartas del Congreso de la República conjuntas y a partir de allí vendría la presentación a las respectivas plenarias para que se dé su aprobación. Aspiraríamos a que se dé en el mes de agosto”, dijo el ministro Restrepo en un evento organizado por la Asociación de Cámaras de Comercio Americanas (Amcham Colombia).
El funcionario también había revelado que la reforma no deberá tener más de 35 artículos, debido a la necesidad que tiene el país de sacar adelante esta iniciativa, de una manera sencilla.
De acuerdo con el Marco Fiscal de Mediano Plazo, la reforma deberá garantizar una senda de endeudamiento estable para evitar el aumento en los costos de endeudamiento y mantener el acceso a los mercados financieros.
Esto implica que los ingresos del país aumenten permanentemente en al menos 1 o 1,2 por ciento del PIB (entre 10 y 12 billones de pesos), incluyendo un ambicioso y real plan de austeridad. Pero además que no afecte a los pobres, vulnerables ni a la clase media colombiana.
Si bien no se detallan los puntos a tocar, ya que el proyecto se está construyendo, se afirma que la primera etapa implicará efectos de corto plazo, como un mayor gasto social y la puesta en marcha de iniciativas para impulsar la reactivación económica. Esto sucederá entre 2021 y 2022.
En estos años habrá una “ampliación del gasto público y del déficit fiscal, con el fin de financiar mayores transferencias destinadas a mejorar el bienestar de la población vulnerable, aumentar la inversión pública e implementar programas de apoyo al empleo y al sector empresarial”, anticipa el Gobierno. Esto incluiría programas como el subsidio a la nómina y el Ingreso Solidario.
En cuanto a la segunda etapa, que se daría desde el 2023, se plantean los cambios duros. Para ese momento comenzaría a aplicarse un paquete de medidas que incluyen aumentos de ingresos permanentes (mayor cobro de impuestos), que permitan llevar la deuda pública a niveles prudenciales.
El ministro también ha sido enfático en que con esta reforma no se va a afectar a la clase media, pues no se va a buscar que más personas naturales tengan que ser responsables del impuesto de renta, así como que tampoco se ampliará el IVA del 19 % a otros productos ni se tocarán las pensiones.
Por su parte, la directora ejecutiva de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, advirtió que “en la próxima legislatura hay que tramitar con responsabilidad y sin populismos el proyecto que prepara el Ministerio de Hacienda para garantizar recursos a la población más vulnerable, apoyar a las empresas que mantienen y crean empleo, y asegurar la financiación para estos proyectos”.
Precisamente, los tres principales objetivos de la propuesta que está preparando el Ministerio de Hacienda están centrados en lo social, la estabilidad fiscal y la reactivación de la economía. Según el ministro Restrepo, el primer propósito es la protección a los más vulnerables puesto que, todavía hay un grupo importante de personas que siguen estando afectadas por el impacto de la pandemia.
“El segundo de ellos tiene que ser la estabilidad fiscal. Somos conscientes de que hay que hacer un esfuerzo de financiación que permita ir recuperando, de manera gradual y progresiva, el comportamiento del déficit fiscal para retomar la senda del superávit primario y que logre estabilizar reduciendo, incluso, el comportamiento de deuda pública respecto al PIB”, explicó el funcionario.
Respecto al tercer objetivo, que busca la reactivación o el crecimiento de la economía, dijo: “Nos sorprendió positivamente con un resultado en el primer trimestre muy por encima de las expectativas del Gobierno, de los analistas y de todos, lo que nos llevó a proyectar para este 2021, en el marco fiscal de mediano plazo, una tasa de crecimiento que debe ser por lo menos del 6% de nuestra economía”.