Las grandes fortunas no solo están en la mira en Colombia, para llamarlas a hacer un esfuerzo tributario adicional, de manera solidaria, en un momento en que se requieren fuertes sumas de recursos públicos para financiar la política social, luego de llegar a indicadores de pobreza y desigualdad que fueron impulsados por la pandemia de covid-19 y marcaron un retroceso en el bienestar de al menos una década.
En España, país que está bajo el gobierno de Pedro Sánchez, del PSOE, partido que se sitúa en las filas de la centroizquierda, anunciaron un nuevo impuesto al patrimonio que recaerá sobre las fortunas superiores a 3 millones de euros, equivalentes a 2,9 millones de dólares.
Esos números son suficientes para establecer que la propuesta tiene gran similitud con la que tramita el gobierno de Gustavo Petro a través de la reforma tributaria que hace curso en el Congreso de la República. De hecho, los mandatarios de las dos naciones tuvieron un encuentro reciente en Colombia, tras la visita del presidente Sánchez al país.
En España, de acuerdo con lo publicado por medios locales como El País, el impuesto a los ricos solo afectará a 23.000 personas, cantidad que, si bien suena baja, casi que quintuplica la cifra de Colombia, calculada en 4.000 grandes fortunas, según sostuvieron los voceros del Gobierno varias semanas atrás.
El potencial recaudo de la medida en el país ibérico es de 1.500 millones de euros y se obtendrá, de ser aprobada la propuesta, para los años 2023 y 2024, de manera temporal. En nuestro país, en el proyecto legislativo original se planteó el impuesto al patrimonio de manera permanente, partiendo de una tarifa marginal de 0,5 %, para patrimonios superiores a 3.000 millones.
Entre tanto, a fortunas mayores a 5.000 millones de pesos, les aplicará una tarifa del 1 %, y en los últimos días, en el paquete de ajustes que ha tenido el texto de la reforma, se introdujo un nuevo peldaño: patrimonios superiores a 10.000 millones de pesos, aportarán un 1,5 %, según confirmó Ocampo.
Los rangos que aplicarán en España, según dieron a conocer medios como Bloomberg, serán 3: entre 3 y 5 millones de euros, los contribuyentes pagarán el 1,7 % del valor de sus activos; entre 5 y 10 millones de euros, el aporte será de 2,1 %, y tener más de 10 millones de euros, conllevará el pago de un 3,5 %. La ministra de Hacienda española, María Jesús Montero, explicó que se evitará la doble tributación, pues se permitirá que la cuota de patrimonio se abone al impuesto que aplica en las comunidades autónomas.
Con los impuestos, que, en todo caso, su recaudo tendrá un fin social, tiene un tema preocupante en el horizonte y es el alto costo de vida, tanto en España como en Colombia. Los mayores impuestos llegan en un momento en el que la inflación está disparada, por presiones globales en el precio de los alimentos y en el sector energético. La gasolina, por ejemplo, cada vez cuesta más en la mayoría de países, a medida que se agudiza la crisis entre países europeos productores de combustibles (Rusia y Ucrania), lo que ha llevado a que el petróleo se haya situado por encima de los 100 dólares el barril en los últimos meses.
En España, según publicación de Bloomberg, se ha puesto en marcha un paquete de medidas fiscales y de precios de la energía, que son considerados entre los más radicales de Europa. Límite para el gas natural que se utiliza en la generación de electricidad, subsidios para el combustible y una propuesta para aumentar los impuestos a las empresas y los bancos de energía están entre las medidas.
Todo, en un escenario en el que la inflación en España por fin cayó algo, al 9,3 % en septiembre, después de tres meses consecutivos en más del 10 %. Hay que recordar que el dato colombiano de inflación en el 9 mes del año se conocerá el 5 de octubre, tras la información que suministre el Dane.
El artículo de Bloomberg recuerda que España es el único país de la Unión Europea que ya tenía un impuesto sobre el patrimonio. Colombia ha tenido impuesto al patrimonio y a la riqueza en el pasado, pero en la actualidad, no estaba vigente. Es decir, llega de nuevo con la reforma tributaria de Petro.