El polo a tierra en el endeudamiento de los colombianos es la Superintendencia Financiera, así que, probablemente, con lo que dijo Jorge Castaño, líder de la entidad que vigila y controla a los bancos y entidades similares, los bancos empezarán a bajar el insistente ofrecimiento de créditos.

Durante la 56.ª Convención Bancaria, Castaño no solo mostró las alertas que hay en un panorama en el que los colombianos han continuado con el consumo, pero a punta de créditos, y el Banco Central ha incrementado las tasas de interés, lo que necesariamente llevará a que se entre en un riesgo de no pago (deterioro de la cartera). También hizo un llamado a los bancos, al ordenamiento.

El mensaje general de Castaño fue el de la solvencia del sistema financiero, por lo que enfatizó en que no se trata de que haya riesgo de falta de plata para seguir fondeando la economía. El problema está por otro lado, por lo cual, en primer lugar, el superintendente dijo que es hora de pensar y definir “en qué nos queremos gastar los buenos números de la banca”.

Sobre todo, porque, según los pronósticos actuales, en 2023 las cosas no se comportarán igual que en este año, en el que estamos comparándonos con un momento difícil, por lo cual los resultados lucen pujantes: la gente tenía ahorros por menores gastos durante las cuarentenas y confinamientos.

El consumo de los hogares, después de que las familias salieron a gastar a manos llenas con créditos, ha mostrado que ya se entró en un terreno frenado. Por lo tanto, “el riesgo actual requiere una gestión diferente”, indicó el superintendente.

Para Castaño, hay alertas porque la cartera crece, pero en las modalidades de crédito que no debería y en plazos que no necesariamente son razonables en esta coyuntura que tendremos, con tasas de interés altas.

Por esa razón, la intervención de Castaño sonó a ‘tirón de orejas’: “No es un momento para pensar cómo ganó en participación de mercado”. Lo clave es tener presente que “los créditos de libre inversión ganan participación: incrementaron en 27,6 %.

Los hogares colombianos consumen pero con tarjetas de crédito, lo que puede resultar de alto riesgo en el corto o mediano plazo, debido a las altas tasas de interés. | Foto: Getty Images

Ojo, menos crédito en tarjetas, pero con altos montos

Además, si el de las tarjetas de crédito, que son a las que más le pegan los intereses al alza, debido a las medidas aplicadas para controlar la inflación, empiezan a disminuir en número, pero con montos muy altos.

Es así como, según las estadísticas presentadas por Castaño, mientras en 2019 el total de cupos ascendía a 62 billones, su porcentaje de uso era de 35 % aproximadamente. Ahora estamos cercanos a los 100 billones de pesos.

Por esa razón, el llamado del superintendente es a que “es un momento fundamental para que ese crecimiento se haga de manera sostenible”.

La duración de los créditos, en particular, es una de las que más tiene que ser sostenible. “Hay extensiones de plazos, créditos de 10 años en modalidad de libre inversión”, lo que llevó al superintendente a hacer el llamado a los banqueros para tener en cuenta estas circunstancias, de manera que se permita mantener la solvencia del sistema financiero.